martes, 28 de junio de 2011

Las Rozas - Hoyo - Vuelta a la Sierra de Hoyo - Moralzarzal - Hoyo - Las Rozas (IBP 94)

Últimamente llevaba muchas rutas donde estaba primando la calidad de la ruta a la cantidad de kilómetros, y estaba llegando el momento de hacer alguna ruta donde meter kilómetros. Después de barajar diferentes opciones, finalmente decidí hacer la ruta que os comento hoy, aunque luego sobre la marcha hice algunas modificaciones que la complicaron un poco ya que llevábamos un ritmo bastante bueno e íbamos muy bien de hora.
A las 7am había quedado con Javier para dar rienda a los kilómetros que teníamos por delante, y a las 7:15am estábamos en marcha. Esta ruta es parecida a la ruta que hice saliendo desde Hoyo http://mountainbike-lasrozas.blogspot.com/2011/02/hoyo-manzanares-el-real-moralzarzal.html, aunque en esta ruta no se baja hasta el embalse de Santilla.
El inicio de la Ruta hasta los Peñascales es por la vía de servicio de la A-6 hasta que tomamos un desvío que nos llevará hasta los Peñascales. Una vez en los Peñascales cogemos un tramo de camino por donde cruzaremos el arroyo de Trofa, para subir hasta llegar al camino que discurre junto a la finca del Pendolero. Este camino es un camino sencillo, con algún paso entretenido que rompe la tónica de ruta que llevamos hasta el momento, y es que Hoyo aunque sea por sus pistas siempre tiene algo que rompe la monotonía. Este camino termina en el cruce con otro camino que tomaremos a mano derecha, este camino ya es pista 100% que nos llevará hasta Hoyo.
Una vez en Hoyo tomamos la carreta M-618 (vía verde), es una carretera con muy tráfico y más a estas horas, por la que haremos unos 7 kms hasta que cogemos un camino que sale a mano izquierda, el Cordel De Cantalojas.


Vía verde
Este camino es una vía Pecuaria con tendencia descendente que te permite llevar un buen ritmo todo el rato, tras unos 5,5kms aproximadamente llegamos al cruce con la carretera M-607 que cruzaremos por debajo del puente de la carretera para tomar el Camino de Santiago, otra vía Pecuaria, en este caso en sentido ascendente el cual abandonaremos después de 4,5kms para coger el camino Cordel de Fuentes las Liebres, y posteriormente la cañada Real Segoviana hasta llegar a la carretera M-607.
Al cruzar la M-607 cogemos el camino que nos lleva en dirección a Moralzarzal. La verdad es que llevamos un muy buen ritmo, apenas son las 9:20h y ya estamos casi en Moralzarzal, por lo que decido endurecer un poco más la ruta. Torcemos a la izquierda para tomar el camino Cordel Cerca De La Ladera De La Dehesa, más conocido como “la subida del camping”, como nos dice un biker de la zona. La subida se nos hace muy dura, hasta el punto que casi al final Javier termina poniendo pie a tierra. Venimos de rodar a bastante buen ritmo, en terreno relativamente llano por lo que el cambio a plato pequeño en algo más de 3 kms con algunas rampas fuertes se hace duro. Al finalizar la subida hay un mirador, donde aprovechamos para hacernos alguna foto y tomarnos una barrita.

La reanudación de la ruta es de lo más gratificante, nos toca bajar lo subido, mientras nos encontramos con otros bikers subiendo al mirador. Al final de la bajada llegamos a Moralzarzal, aunque antes de entrar tomaremos un camino que sale a mano derecha, el Camino de Moralzarzal, que nos llevará hasta la Urbanización el Mirador de la Sierra.
Tras atravesar la urbanización el Mirador de la Sierra abandonamos la urbanización por la subida del “tubo” (el camino está hundido entre dos paredes muy estrechas por el desgaste del agua) con una inclinación de más del 12% y al final una “escalera” de raíces que en escasamente 4 segs te obliga a darlo todo para pasarla sin poner pie a tierra. Tras pasar esta zona seguimos por un sendero en subida que nos llevará al camino principal que comunica la urbanización con Hoyo (La Berzosa).
Cogemos el camino y continuamos dirección Hoyo (La Berzosa), esta parte de la ruta es un continuo rompe piernas de cortas subidas y bajadas, hasta que llegamos a la bifurcación que a la izquierda nos permite ir a Hoyo por cascada Corvacho, y recto vamos a Hoyo pasando por La Berzosa. Seguimos recto dirección la Berzosa, donde tras más de 3 kilómetros de descenso llegaremos al Arroyo De Peregrinos , donde tras cruzarlo nos tocará volver a subir la bajado hasta la Berzosa.

Una vez en la Berzosa, decido volver a cambiar la ruta para entretenernos un rato por los alrededores de Hoyo, ya que Javier no conoce la zona. Le llevo por algunos senderos de Hoyo en dirección a los Peñascales que hacen disfrutar a Javier de la zona hasta que llegamos a Los Peñascales.
Una vez en los Peñascales seguimos el mismo camino de vuelta hasta Las Rozas, donde llegamos a las 11:30am a pesar de las modificaciones sobre la marcha que he realizado sobre la ruta y que hace que al final haya salida una ruta bastante entretenida.


Como conclusiones de la ruta:
- Ruta muy buena para hacer kilómetros, sin ninguna dificultad técnica.

Perfil de la ruta:

miércoles, 22 de junio de 2011

Cercedilla - Pto.Fuenfría - Camino Schmidt - Pto.Navacerrada - Collado Cabrillas - Tubería - Cercedilla (IBP 116)

Había quedado con Javier en Cercedilla a las 8am. Javier es otro Canyon-ero y llevábamos algún tiempo intentando coincidir en alguna ruta, pero entre una cosas y otras no había sido posible hasta hoy.
La ruta de hoy tiene como especial punto de interés el camino Schmidt, no lo he realizado hasta la fecha y tenía ganas de hacerlo. Otro punto interesante era la Tubería, ya que esta vez en lugar de hacerla completa íbamos a seguir recto hasta el mirador de las Canchas, y esta zona también era nueva.
Al final tras la charla pertinente nos ponemos en marcha a las 8:10am, dirección al puerto de la Fuenfría. El inicio de la subida hasta el Sanatorio de la Fuenfría lo hacemos por carretera, nunca lo había realizado por aquí, y de las otras dos opciones anteriores en las que he subido a la Fuenfría sin duda esta es la peor.
Desde el Sanatorio, seguimos por el camino habitual de la subida, donde los primeros kilómetros siguen siendo por asfalto, PR-4 carretera comarcal. Tras pasar una barrera, el asfalto se transforma en arena, y la subida se atenúa un poco. Los primeros kilómetros por asfalto es la parte más dura de la subida a la Fuenfría. Seguimos subiendo a buen ritmo, la verdad es que Javier rueda fácil, me comenta que monta en bici a diario para ir a trabajar y desde luego el ritmo que llevamos es la mejor prueba de ello.
Paramos en el mirador de Vicente Alexandre, luego en el reloj de Cela, es la tercera vez que subo y no lo había visto hasta ahora, y finalmente en el mirador de la Reina, donde se aprecia todo lo que llevamos subido en referencia al Sanatorio. El día está totalmente despejado y las vistas son preciosas.
Reloj de Sol de Cela
Llegamos al alto de la Fuenfría tras unos 12kms de subida y una pendiente media del 7,7%, desde aquí a mano derecha tomamos el camino Schmidt. He de reconocer que no esperaba gran cosa del camino Schmidt, había oído que “era bonito, pero que había algunos pasos donde tocaba bajarse ya que estaba hecho para los senderistas”. Con esta idea arrancamos el camino Schmidt.
Camino Schmidt

Camino Schmidt














Como primera confirmación de que estaba “hecho para los senderistas” es que en el arranque del camino tenemos unas escaleras. Escaleras perfectamente ciclables, ya que la distancia entre cada escalón es más que suficiente para poder subir montado, lo que lo hace más entretenido. El resto del camino por lo general es bastante llevadero, en algunos puntos ponen piedras cruzadas entre las que queda un pequeño espacio para que no puedas circular deprisa, pero que sólo te obliga a bajar el ritmo, y alguna rampa corta pero intensa con algún paso algo más complicado, pero la verdad es que entre unas cosas y otras, el camino Smith me pareció bastante entretenido y 100% ciclable. El paraje por donde transcurre el camino Schmidt es una preciosidad, el único pero es lo “urbanizado” que está para el paso de senderistas.
El camino Smith termina en Navacerrada, en la pista de esquí del Pinar, y desde aquí bajamos hacia la M-601 donde nos tocará decidir la ruta que seguimos. En el camino Schmidt Javier ha sufrido en alguno de los pasos más técnicos teniendo que poner pie a tierra en alguna ocasión y una pequeña caída sin importancia, por lo que le comento que podemos evitar la Tubería y bajar por el Calvario, ya que la bajada de la Tubería es bastante complicada, pero él esta decido a ir por la Tubería, así que subimos en dirección al Collado de las Cabrillas por el PR-17, esta subida es de poco menos de 1,5kms y una pendiente media del 9,2%.


Una vez arriba le presento a Javier la Tubería, la verdad es que visto el primer tramo desde arriba no parece gran cosa, tiene desnivel y poco más, pero no se aprecia realmente lo que es hasta que no bajas los primeros 100m, en ese momento, aparecen las piedras que inundan el sendero y sobre las que toca bajar con pendientes máximas del -23%. La verdad es que Javier sufre bastante en la “tubería” y le toca poner el pie en muchas ocasiones.

La Tubería
Esta vez en lugar de hacer la Tubería siguiendo una desviación que hay a la izquierda por la se sigue descendiento las ladera de la montaña hasta el camino que lleva hasta el mirador de las Canchas, seguiremos recto por el sendero que termina directamente en el mirador de las Canchas. La opción de hoy es algo más sencilla que la que hicimos en la ruta del otro día http://mountainbike-lasrozas.blogspot.com/2011/06/cercedilla-pto-navacerrada-por-calvario.html ya que tras el tramo inicial el sendero en algunos tramos se suaviza, aunque siguen quedando algunos tramos y pasos bastante complicados que hacen exprimirse al máximo la bici.


La tubería en esta versión, creo que realmente esta es la senda de la Tubería, ya que sigues con la tubería casi todo el tramo, mientras que en la versión del otro día al girar a la izquierda no vuelves a verla. Aunque entre las dos sendas, sin duda me quedo con la del otro día, más larga y técnica que esta, aunque luego la subida hasta el mirador por el camino de las Canchas se hace duro.
Descansamos un rato en el mirador de Las Canchas, donde disfrutamos de las vistas antes de tomar la bajada hacia Cercedilla y donde Javier me confiesa que no ha disfrutado nada de esta bajada, ha sido su Calvario particular aunque no hayamos bajado por el. Además vemos que la horquilla la llevaba más blanda que yo ya que él habitualmente no hace este tipo de senderos, lo cual hace más complicado aún la bajada por este tipo de terrenos sobre roca suelta.


Mirador de las Canchas

Esta vez la bajada hacia Cercedilla la realizaremos por pista, pasaremos por Bambi y el Miedo, y el algún momento tengo la tentación de tirarme por alguna de ellas, pero viendo lo que ha sufrido Javier en la Tubería no quiero que me odie de por vida en su primera ruta, por lo que seguimos el rápido descenso por pista hasta llevar al Calvario, que nos llevará hasta Cercedilla para dar por cerrado un buen día de MTB.




Como conclusiones de la ruta:
- El camino Schmidt me ha sorprendido gratamente, es entretenido en lo relativo al MTB, y muy bonito si hablamos del paisaje, le falla que esté tan “urbanizado”.
- La única parte complicada de la ruta es la Tubería, pero es el único camino para acceder hasta el Valle de la Barranca desde La Bola y Collado Cabrillas. El resto de la ruta es por caminos sencillos, la parte del camino Schmidt es lo más “complicado” del resto de la ruta.

Perfil de la ruta:


lunes, 20 de junio de 2011

San Rafael - Collado del Hornillo - Collado de la Gargantilla - Camino del Ingeniero - San Rafael (IBP 115)

El pasado Noviembre había realizado el camino del Ingeniero pasando por el collado de la  Cepeda, y la verdad, el Ingeniero me había dejado unas sensaciones fantásticas que tenía ganas de repetir. Esta vez arrancaremos la ruta en dirección a Collado Hornillo, para terminar haciendo de nuevo el camino del Ingeniero.
A las 7:30am habíamos quedado en San Rafael, ya que teníamos compromisos posteriores que no nos permitía demorar mucho el final de la ruta, y los que estamos enganchados a este deporte hacemos cualquier cosa con tal de no perder un día de pedaleo.
A las 7:30am llegué al lugar de la quedada con la desagradable sorpresa del día que había amanecido, con niebla y bastante fresquito, y la agradable sorpresa de ver que Iván, el tercer biker que se había apuntado a la ruta había llegado a tiempo, ya que no tenía claro si iba a llegar. Posteriormente me enteré de que se había venido sin casco, por lo que no nos acompañaría a la ruta, nos vemos en otra compañero.
Al final nos ponemos en marcha a las 7:55h, y tras los primeros kilómetros nos entran dudas de si vamos en el camino adecuado. Hay zonas que nos suenan, lo cual no tiene ningún sentido, porque el inicio de la ruta es diferente al de la otra vez, y otras zonas que son imposibles de subir en bici. Yo miro el GPS y es lo que marca la ruta, pero seguimos con las mosca detrás de la oreja porque esto seguro que ya lo hemos realizado. Al final me doy cuenta de que me he equivocado, he puesto el track que no es, por lo que nos toca dar la vuelta hacia San Rafael para volver a iniciar la ruta, realmente estamos haciendo el Ingeniero, pero en sentido contrario, por eso encontramos pasos imposibles en subida.

Regresamos hasta el punto de conexión con la ruta correcta, hemos realizado algo más de 4km y ya son las 8:30am, en fin, vaya arranque de día que llevamos. Yo en ese momento iba jurando en arameo, la verdad es que llevan los demonios, pero como dijo mi compi, "olvídate del tema y disfruta de la ruta". Y a eso nos dispusimos, a disfrutar de la ruta.
La ruta tras escasamente 1km comienza a subir el collado de Hornillo, y en este kilométro nos encontramos con un par de gamos que salen corriendo al acercarnos, increible. Los 5kms de  esta subida se puede dividir claramente en dos partes, los primeros 2,5km, y el resto. La primera parte es durilla con rampas fuertes de más del 20% y terreno roto en algunos tramos, que hace que tengas que dar el 100% en estos puntos de la subida, sobretodo físicamente, pero en algún tramo también toca pasar por alguna zona técnicamente más difícil. La segunda parte, es un camino, la Cañada Real Leonesa que nos llevará hasta la cima del collado del Hornillo y sus 1651m de altitud. La pendiente media es de un 9,7%.


Collado del Hornillo 
Una vez en la cima del collado, seguimos por la Cañada Real Segoviana, pero en este punto el camino está asfaltado, transformándose en una carretera comarcal, aunque no sé si abierta al tráfico porque no nos encontramos ni un coche en el camino. Descendemos por esta carretera algo más de un kilómetro, hasta que nos desviamos por un sendero que sale a mano izquierda y por el que cruzaremos el arroyo del Collado del Hornillo. Es un sendero divertido en bajada, sin ninguna dificultad, que nos llevará directamente hasta un aparcamiento cercano al camping de Peguerinos. En este punto atravesamos de nuevo la carreta comarcal para tomar un nuevo camino que nos llevará en dirección al camping de Peguerinos, que pasaremos por detrás.
Tras llegar al camping de Peguerinos con alguna rampa dura, (desde el camping de Peguerinos comienza la subida que nos llevará hasta el collado de la Gargantilla, la subida es mitad camino, mitad senderos) cogemos un camino que transcurre por un pinar con helechos impresionante, la verdad es que desde el inicio de la ruta el paisaje no tiene desperdicio, y en más de una ocasión durante la ruta comentamos lo bonito que es el paisaje en esta zona.


El camino cambia drásticamente tras pasar el arroyo Del Prado de Toril, el desnivel de las rampas se incrementa, y el camino se transforma en un sendero con pasos complicados, algunos muy complicados y técnicos entre rocas y raíces. Este sendero termina en el camino principal que nos lleva hacia el Embalse de la Cañada y el collado de la Gargantilla, pero no iremos todo el rato por este camino, ya que al poco nos desviaremos para seguir subiendo por senderos técnicos que nos llevarán por detrás del Embalse de la Cañada hasta el collado de la Gargantilla.

Una vez en el Collado de la Gargantilla, donde arranca la subida a Cueva Valiente, tomamos el camino que va más a la izquierda y que nos llevará hasta el inicio de camino del Ingeniero. Lo que nos queda hasta el camino del Ingeniero es un camino con tendencia a bajar, donde nos encontraremos con unas vistas fantásticas del valle del Arroyo del Boquerón.
Valle Arroyo del Boquerón
Para llegar al camino del Ingeniero nos toca bajar hacia el Arroyo del Boquerón, donde en su primer tramos nos encontraremos con una bajada con mucha piedra y desnivel. Al finalizar la bajada, nos tocará coger la bici en hombros para atravesar el Arroyo y subir por la ladera unos 100m hasta coger el inicio del Camino del Ingeniero. La otra vez que realizamos el Ingeniero, tomamos el camino del Ingeniero por otro sitio evitando este arranque con la bici a hombros (http://mountainbike-lasrozas.blogspot.com/2010/11/san-rafael-camino-del-ingeniero-por-la.html), pero esta vez queríamos conocerlo desde el principio.

Subida que hay que hacer andando para coger el camino del Ingeniero

Inicio camino Ingenierto
Una vez posicionado en el arranque el camino del Ingeniero, realmente es un sendero, comienza seguramente una de los tramos más entretenidos y largos que conozco. La zona inicial que nos saltamos la otra vez, es una zona donde tras los primeros 300m aproximadamente, vas al lado de un “precipicio” donde hay veces que te asalta la sensación de vértigo.
Tras este tramo inicial y desconocido, el camino del Ingeniero es un autentico sube-baja que no da ningún descanso, con todo tipo de pasos, fáciles y difíciles, que aunque tiene tendencia a bajar, realmente no tienes esa sensación, estás casi todo el rato dando pedales, pero muy disfrutón.


Como conclusiones de la ruta:
- Ruta muy divertida con preciosos paisajes y pasos de todo tipo.
- Personalmente me ha gustado más esta ruta por el Collado del Hornillo para hacer el camino del Ingeniero que la que hicimos por el Collado de la Cepeda.
Perfil de la ruta:

jueves, 9 de junio de 2011

Cercedilla - Pto Navacerrada (por Calvario) - Bola del Mundo (bajada fuera pista) - Tubería - Bambi - Miedo - Cercedilla (IBP 154)

Llevaba tiempo esperando que la climatología me diera la oportunidad de subir a la Bola del Mundo, entre días de agua, nubes y alguna salida familiar, no había encontrado el momento de intentar su “conquista”, pero la llamada de Martín (biker de León que conocí las Navidades pasadas y con el que compartí ruta por Hoyo y el Escorial), y sus ganas de hacer esta ruta hizo que fuéramos a por ella independientemente de la climatología, así que a las 8am estamos en Cercedilla preparados para la conquista.
A las 8:05am cuando estabamos casi listos para salir, me suena el teléfono, es Javier (biker con el que subí Peña Liendre nevada) que se ha venido hasta Cercedilla para apuntarse a la ruta. Le comento dónde estamos y le esperamos para las salir. Ellos no se conocen, pero yo que conozco a ambos, creo que entre los tres nos hemos juntado el hambre con las ganas de comer, y cualquier cosa puede pasar en esta ruta, y viendo las bajadas planificadas en la ruta, el día promete.
Finalmente, arrancamos a las 8:20h, salimos del pueblo de Cercedilla y llegamos a una valla donde arranca la subida del "Calvario”, nombre del camino que nos llevará hasta el puerto de Navacerrada y que por su nombre impone respecto. Según cruzamos la valla comenzamos a subir, es una subida llevadera, por un camino ancho que nos va alejando poco a poco de Cercedilla. Dejamos atrás el embalse de Navalmedio y continuamos subiendo, el paisaje no es espcialmente llamativo, arbustos y árboles de porte medio.
Martín en el inicio del Calvario
Martín y Javier
El paisaje empieza a cambiar cuando nos vamos acercando al río de Navalmedio, nos adentramos en un bosque de pinos muy tupido que apenas deja entrar la luz del sol, el camino no cambia, sigue siendo ancho y sin demasiado desnivel, excepto algún tramo suelto en el que Javier nos va cantando los desniveles “14%, 15%”. Al avanzar, la subida se va a haciendo más dura,  y los “14%, 15%” que cantaba Javier se transforman en “17%, 18%” de manera continuada. La subida por el Calvario la diferenciaría en dos partes, la inicial de unos 4,5kms y una pendiente media del 7,8%, y desde aquí hasta el final, unos 3,5km con una pendiente media del 13,2%. Sin duda, la segunda parte de la subida es mucho más dura, con algunas zonas con el terreno roto, donde parece que llevas algo tirando para abajo de la bici.

El final del camino termina en las casas que hay en el puerto de Navacerrada,  los últimos 300m se hacen por carretera, hasta llegar a la cima del puerto, en este pequeño tramo de carretera nos encontramos con muchos ciclistas con sus “flacas”, y muchos coches que van hasta el aparcamiento para hacer senderismo por la zona. Nosotros aprovechamos para tomarnos una barrita y hacernos unas fotos antes de atacar la subida a la Bola del Mundo.



Arrancamos la subida hacia la Bola un poco fríos, la verdad es que entre la charla y las fotos la parada se ha prolongado más de la cuenta, pero la subida rápido hace que entres en calor. El pavimento es hormigón rayado, entiendo que para el hielo y la nieve de la zona es lo mejor, y la verdad es que no se agarra tanto a las ruedas como el asfalto.

Inicio subiba a la Bola

La subida en sus cerca de 3,5kms es dura, muy dura, no te da un respiro en ningún momento, pero la parte final es donde se encuentran las rampas más duras del recorrido, donde buscas algún piñón más o algún plato menos que no hay, por lo que sólo te queda sufrir y sufrir, la única satisfacción son las vistas que tenemos, increíbles, el día está totalmente despejado y divisas lo inimaginable.


Tramo final de la subida a la Bola
Cima Bola
Llegamos al final de camino, a las antenas (2.258m altitud), donde nos tomamos un merecido descanso, posteriormente damos la vuelta a las antenas y vemos que hay una carrera de montaña “el kilómetro vertical”, que viene desde la Barranca hasta la Bola del Mundo, y le pregunto a uno de los corredores que tal está el terreno para ver si tenemos una futura ruta en MTB, pero me comenta que no cree que sea posible en bici, ya que hay tramos muy complicados y rotos.


Después del merecido descanso, retomamos el descenso, entonces Martín me pregunta que por donde bajamos, “por donde hemos subido, por la pista”, le comento, y él me dice que por el lado derecho según bajas de la Bola a Navacerrada parece que hay una “bajada”, nos asomamos, y efectivamente desde arriba parece que hay un “sendero”, aunque le comento que “he mirado muchos tracks de la Bola, y no he visto ninguno que baje por fuera de la pista, que podemos encontrarnos cualquier cosa”. De poco valió el comentario, los tres asumimos lo que podamos encontrarnos, y decidimos bajar por fuera de la pista. Como comentaba al inicio, nada “normal” podía salir de esta reunión, y se acaba de confirmar.

Llegamos al “sendero” tras hacer un poco de campo através, y subimos un poco, para retomar la altura de las antenas. Al inicio el sendero es estrecho, con mucha piedra suelta pero nada fuera de lo normal, hasta que tomamos la primera curva a la izquierda, de repente el desnivel cae en picado y vamos directamente por un pedregal, además el “sendero” va haciendo “zetas” en gran parte de la bajada, por lo que lo podemos bautizar como “las zetas de la Bola”.

Bajada Bola (fuera pista)

















En algunas partes de la bajada, a la dificultad de mantener el equilibrio con las piedras y el desnivel, se suma que hay arbustos de porte bajo en medio del camino, entre las cuales tienes que ir porque no hay otra opción, y no te deja ver en muchos casos lo que tienes debajo, por lo que el riesgo de caída o avería se incrementa, ya que al pasar la ramas golpean los radios.
En uno de estos pasos sobre  los arbustos bajos Martín frena en seco, algo ha golpeado se patilla del cambio y la ha doblado. Esta tan doblada que se le ha metido entre los radios, lo que nos dificulta incluso sacar la rueda para intentar repararla y seguir la marcha. Cuando conseguimos sacar la rueda y desmontar la patilla está totalmente doblado, intentamos enderezarla a golpe con piedras, a riesgo de que parta, luego lo intentamos con los troncha cadenas, entre todo parece que algo ha mejorado, por lo que volvemos a montarlo para ver si ha mejorado. La mejora es pequeña, no vale para seguir la ruta, por lo que Martín decide jugársela y enderezarla montada, mientras le sujeto el enganche para que no parta el tornillo, ni fuerce el cuadro. Esta solución parece que ha dado mejor resultado, probamos y parece que no ha problema si usa los 5 piñones centrales.

Enderezandolo con piedras


Era dificil hasta sacar la rueda


Pasado el “momento taller” a casi 2000m de altitud, arrancamos la marcha, bueno, lo intentamos, ya que según intentamos arrancar Javier y yo nos caemos, parecía la serie de “flash forward” nos habíamos caído a la vez, increíble. El motivo de la caída, como comentaba Javier, fué porque al arrancar vas tan despacio que es difícil superar las piedras, y como estamos en un pedregal, la amortiguación se hunde y la bici no se mueve. Es la demostración de que las piedras se pasan mejor deprisa.

Recuperados de nuestro “flash forward”, y con la lección aprendida arrancamos la marcha, y nos encontramos con que el “sendero” deja de existir, nos toca bajar por un pedregal donde te toca buscar una trazada que te permita seguir sobre la bici, y aunque parezca mentira, con algún susto que otro, lo conseguimos.


Al final hay dos tramos en los que nos tocó poner pie a “roca”, la tierra no existe aquí, uno porque había un murete de piedra que tocaba saltar, y otra zona de unos 20m porque ya era una zona entre árboles que no vimos la manera de pasarla.
Al final de la bajada, de escasamente 2km y con pendiente máxima del -40,5%, salimos a la carretera C-604, carretera que une Cotos con Navacerrada, con una cara de alucine que no podemos ocultar, de pensar por donde hemos bajado, la verdad, ha sido increíble.

Final de la bajada de la Bola
Recuperados del subidón de adrenalina, tomamos la carreta dirección al puerto de Navacerrada para continuar nuestra ruta, son apenas 2kms lo que nos separa de Navacerrada  para retomar el track de la ruta. Ahora nos toca bajar por la bajadas planificadas, empezando por “la tubería”. Llegados a Navacerrada, toca mirar el track para ver por donde cogemos “la tubería” y para sorpresa, hay que subir una parte de la Bola al mundo. Vemos que hay un camino que sale a mano derecha, que también sube y sube, y mirando el GPS vemos que por este camino, el PR-17 también enlazamos con “la tubería”, por lo que decidimos ir por este camino y para ir por una zona diferente de la anterior.
La subida por el PR-17 es de 1,5kms, con una pendiente media del 8,6% y donde ya las piernas empiezan a dar muestras de fatiga, aunque de momento, seguimos subiendo sin mayores problemas. Al final del PR-17 estamos de nuevo casi a 2000m de altitud, 1960 exactamente, y en este punto es donde toca bajar por “la tubería”.

Esta senda toma el nombre por una tubería que discurre por el sendero en sus primeros tramos, y que toca salvar en algunos tramos. El sendero es estrecho, franqueado por arbustos de porte bajo y con mucha piedra suelta al inicio, aunque nada parecido a lo que hemos pasado en la bajada de la Bola, pero poco a poco según vas avanzando en el descenso las piedras van disminuyendo y la vegetación cambiando, ya que hacia la mitad del tramo entras en un pinar. En la parte final de la tubería, las piedras casi desparecen y la velocidad se incrementa considerablemente.

Martín por la "tubería"

"Tubería"




La verdad es que me esperaba una bajada mucho más complicada, si bien es verdad que tiene algún paso complicado, pero no sé si es por lo que veníamos de bajar de la Bola, o simplemente porque en mi imaginación la tenía más “idealizada” me esperaba una bajada más difícil. Otra de las cosas que nos sorprendieron de la tubería, es que es una senda bastante larga, de unos 2,2kms, donde la verdad es que nos lo pasamos fenomenal, sólo había que ver la cara de Javier y Martín cuando llegamos abajo.
Al finalizar la tubería, salimos a un camino ancho que nos llevará al mirador de las Canchas, la verdad es que esta subida hasta el mirador nos pilló por sorpresa, y en esta subida nos tocó sufrir y retorcernos en la bici hasta llegar al mirador. La subida es de poco más de 1,5km y una pendiente media del 9,7% que a estas alturas se nos hizo muy larga.


Desde el mirador de las Canchas, bajamos un tramo por el mismo camino ancho hasta que cogemos el desvío que sale a mano derecha donde comienza la “variante Bambi”. La verdad es que íbamos tan enchufados que no me di cuenta de que habíamos entrado en la variante Bambi hasta que oí a Javier decir “-25%, -26%, -27%”, en ese momento y al ver la curva de la carretera a mis pies me dije “anda, si esto es la variante Bambi”, es más, al final cuando llegas a la curva donde coges la senda “Bambi” volví a mirar para arriba para asegurarme de que realmente era la “variante” porque me parecía increíble el haberla bajado como entramos de fuerte. Pongo dos fotos de la otra vez, para que veáis la variante Bambi



Con esta inercia, seguimos por la senda Bambi, y más de lo mismo, la hicimos rapidísimo, tanto que al final Martín comentó que era “corta”, cuando esta senda tiene casi 1,7kms, pero como comentó Javier “estamos demasiado calientes” y es verdad, porque no teníamos dudas en ningún paso.
Al finalizar Bambi, salimos a la M-601, para en escasamente 50m coger la senda del Miedo, viendo el ritmo al que vamos, les comento que “cuidado con esta”, Martín no la conoce y tengo el recuerdo de esta trialera de hace escasamente dos semanas y hay algunas zonas muy complicadas, curvas de 180º con mucho desnivel, etc, etc. Arranca primero Martín, el inicio del Miedo es sencillo por lo que de momento no hay mayor problema, pero cuando llegamos “al lío” seguimos en fila pasando todas las zonas sin mayor problema y a bastante buen ritmo hasta que llegamos al primer paso “imposible”, es la misma zona en la que me tocó poner el pie la otra vez, escalón de mucha altura donde probamos si podría bajar la bici y es imposible, ya que pega el plato del eje pedalier, por lo que la única posibilidad es saltarlo, pero a 2m tienes una curva de 180º.

Martín en un de los tramos "imposibles"

Así que dejamos el paso virgen con la confirmación de que pasarlo supone un riesgo demasiado alto. Continuamos bajando el resto de la senda disfrutando de cada zona hasta que llegamos al final. Al final de la misma Martín comenta que esta bajada es más jodida que la “puta que lo parió”, bajada mítica de la Mountemplaria, aunque esta última tenga más desnivel que la del Miedo.

Javier en uno de los tramos finales del "miedo"


Sendero final
Tras la senda del Miedo, cogemos un sendero estrecho muy bonito por un pinar que nos lleva de regreso a Cercedilla. Al final de este sendero, saldremos de nuevo al Calvario, en su tramo final, para regresar a Cercedilla tras un fantástico día de mountain bike, en el que los tres coincidimos, en dos cosas, llegamos muy cansados, y ¡nos lo hemos pasado como enanos!.

Me decía Martín al final de la ruta que cuando le dije que eran 32,5km, le parecía corta, eso pensaba yo le comenté, tanto es así que en el GPS llevaba un track “extra” de 10kms, pero está claro que la dureza de una ruta no está en los kms, sirva de muestra que en 32,5km esta ruta da un IBP de 154!


Javier, Martín, un gustazo compartir esta ruta con dos bikers cojonudos, y mejores personas.

Hay muchas más fotos de la ruta en la pestaña "FOTOS", seleccionando el link de la ruta.
Como conclusiones de la ruta:
- Ruta bestial por todo, por las subidas, las bajadas, las vistas desde la Bola del Mundo… ni un pero, aunque exigente física y técnicamente.
- La bajada de la Bola del Mundo por donde la hemos realizado es muy complicada, pero a quien le guste el riesgo y quemar adrenalina, se la recomiendo sin duda. Se puede evitar bajando por donde se sube a la Bola y continuar el resto de la ruta igual.
- El resto de bajadas, Tubería, Bambi y Miedo muy divertidas, y como dije anteriormente de Bambi y Miedo, donde incluyo la de la Tubería, me las llevaría a casa y las metería en cualquier ruta.
Perfil de la ruta:

martes, 7 de junio de 2011

Escorial - Malagón (Zetas) - Abantos - Naranjera - Malagón - Cruz Verde - Silla Felipe II - Escorial (IBP 109)


Después del buen sabor de boca que me dejaron las rutas anteriores por El Escorial, tenía ganas de cerrar el círculo del Escorial realizando la parte que me quedaba pendiente, la zona del puerto de la Cruz Verde. Mirando las diferentes opciones que hay pasando por el puerto de la Cruz Verde, finalmente me decidí por hacer la ruta que os describo hoy, una ruta de unos 46kms que en un día despejado como el que hemos tenido, es un homenaje para los sentidos y en especial para la vista, como os veréis más adelante. 
Habíamos quedado pronto, con la idea de estar dando pedales sobre las 7:30am en El Escorial, ya que mi compañero de ruta tenía algunas dudas sobre su estado físico, por lo que adelantamos la salida 30min para poder ir al ritmo que hiciera falta sin terminar muy tarde. Finalmente, a las 7:40am estábamos dando pedales.

Las "Zetas" del Malagón
La ruta comienza subiendo desde la primera pelada, y va a ser así durante los primeros 12 kilómetros de la ruta, con una pendiente media en estos 12 kms del 8,4% y máxima del 20%. Los primeros 2 kilómetros son por las calles del Escorial hasta que tomamos el camino del Cordel del Valle que nos llevará hasta las “Zetas” del monte Malangón.  Las “Zetas”: es un sendero estrecho en subida de unos 2 kms con 17 curvas de casi 180º y que discurre por un bonito pinar, con el piso lleno de piñas, agujas de pino y raíces. Las “zetas” tienen una pendiente media del 10% y máxima del 18,2%, donde la mayor pendiente y dificultad está en las curvas de las “zetas”, algunas de ellas con escalones de raíces y/o piedras.

Las “zetas” terminan en un camino ancho de arena que nos llevará hasta el alto de Malagón tras unos 3 kms de subida, una parte del camino es de arena prensada y la mayor parte de asfalto o cemento desgastado, pero si ninguna dificultad más allá de la propia pendiente. Este tramo tiene una pendiente media del 9,3% y máxima de 21,9%. Una vez coronado el alto de Malagón, cogemos el camino de la Cañada Real Leonesa que nos servirá de nexo de unión con el camino que tomaremos más adelante a la derecha y que nos llevará al pico de Abantos. El principio del camino que nos lleva al pico de Abantos es un camino de arena prensada y desde el que hoy disfrutaremos de unas vistas fantásticas del Monasterio del Escorial, ya que el día está totalmente despejado. La dificultad del camino radica en no irte para abajo, ya que vas hipnotizado por las vistas y no prestas atención al camino, y eso que tiene más de 3 m de anchura.
Vistas del Monasterio del Escorial
Al final de este camino, justo antes de llegar al pico de Abantos, tomamos un sendero en piedra suelta en subida de cerca de 1km que nos llevará hasta la Cruz de Abantos. Antes de llegar a la cruz me tocará parar, ya que la rueda trasera se ha quedado con poca presión, tengo la válvula de la cámara un poco doblada desde hace varias semanas, pero espero que siga aguantando.
Vistas desde Abantos
Cruz Abantos













Llegamos a la cruz de Abantos (1745m altitud) y aprovechamos para hacernos unas fotos, comer alguna barrita y disfrutar de las vistas que hoy nos ofrece, la última vez que estuve no me veía casi ni las botas, pero hoy la visibilidad es perfecta y nos recreamos en la cima.
Dejamos el monte Abantos y comenzamos la bajada por un sendero de piedras que sale mano derecha, tras esta primera bajada viene una subida que nos llevará hasta otra bajada de piedra suelta que nos dejará en el GR-10. Continuaremos por el GR-10 dirección La Naranjera, aunque antes me tocará volver a parar, y ahora sí cambiar la cámara, ya que la rueda se ha vuelto a quedar sin presión.
El GR-10 en esta primera parte es un camino ancho, en ligera subida. Tras la subida y una curva a la derecha llega una bajada, la anterior vez que pasé por aquí estaba totalmente cubierto de nieve excepto en su parte central, que estaba llena de piedras y agua del deshielo, por lo que no conocía realmente este tramo, pero es un camino ancho con piedra suelta, desde luego mucho más sencillo de lo que me pareció la otra vez. Tras este primer tramo, llegamos a una bajada con mucha más inclinación y piedras sueltas donde la dificultad se incrementa en la misma proporción que el desnivel, aunque es un tramo corto de no más de 200m.

Una vez superada la zona de piedras, y aunque parezca mentira, me veo la rueda trasera de nuevo sin presión, alguna piedra me ha reventado la cámara y el líquido antipinchazos no es capaz de sellarlo, así que escasamente 5min. después vuelvo a cambiar la cámara, y es la última que queda. Pasado el momento “cambios de cámaras”, llegamos a un sendero entre pinos de gran belleza que nos llevará hasta el refugio de La Naranjera, donde esta vez sí, ya que la anterior estaba totalmente nublado, disfrutaremos de unas vistas increíbles que hay del Valle de Los Caídos, sólo por las vistas que hemos disfrutado hasta ahora, ya merece la pena la ruta.

Vista Valle de los Caidos

Desde el refugio de la Naranjera cogemos dirección hacia la fuente de Las Negras regresando hacia el monte Malagón, y aquí tenenemos una grata sorpresa, ya que hasta que lleguemos al camino principal (cañada real Segoviana), hay un tramo de poco menos de 1 km de rocas donde disfrutar un rato y hacer trabajar a las amortiguaciones.



Terminado el tramo de conexión, llegamos a la cañada Real Leonesa, pista de asfalto que tras dejar la fuente de Las Negras y unos 3kms, nos llevará de nuevo hasta el alto del Malagón. Una vez en el alto Malagón, y tras atravesar una puerta, continuamos por la Cañada Real Leonesa dirección al puerto de la Cruz Verde. Es un camino ancho sin ninguna dificultad. El inicio del camino es en subida, aproximadamente los primeros 3kms, pero es una subida suave, con una pendiente media del 4,6%. De la cañada real Leonesa, pasaremos al camino del Pinar sin darnos cuenta, y la subida se transformará en bajada hasta llegar a Robledondo (carretera M-535).

Camino de la Cruz Verde

Tras apenas 20m por la carretera, tomamos un sendero que sale a mano izquierda, y que al principio tiene algún paso más complicado que rompe un poco la monotonía del último tramo, una vez pasado el inicio, el sendero se hace más sencillo, y nos deja unas vistas de la carreta y el sonido de las motos subiendo, que hacen que retornen a mi mente mi época motera y mi ZXR 750 roja rodando por esta carretera y la de cervezas que me habré tomado aquí (que tiempos). Entre recuerdos, llegamos al “bar de la Cruz Verde”, lugar de parada y paso obligatorio para los moteros de Madrid.

Dejamos a los moteros y mis recuerdos, y vamos por la carretera M-533 escasamente 1km, para tomar un camino que sale a mano a derecha, que al inicio, en los primeros 2kms, nos deleita con algún tramo más entretenido, hasta que torcemos a mano izquierda para tomar un camino más ancho que nos llevará hasta el GR-10 y la urbanización La Estación y Pajares. Urbanización que atravesaremos y abandonaremos por la M-533 hasta que tomemos a mano izquierda de nuevo el GR-10.
Silla Felipe II
Esta parte del camino es más rompe piernas, aunque siempre tirando para arriba, son un poco más 3kms en los que mi compi empieza a sufrir, pero que aguanta sin problemas, “el que tuvo, retuvo”, y que nos llevará hasta la silla de Felipe II, último punto de interés del recorrido del que disfrutar de otra vista del Escorial.

Desde aquí rápidamente llegamos de nuevo al Escorial, para dar por terminada una bonita  jornada de mountainbike.


Como conclusiones de la ruta:
- Ruta fantástica en lo que a vistas se refiere, 100% recomendable.
- La ruta es muy variada, con algunas zonas complicadas (muy pocas), sederos y mucha pista, lo que hace que no se haga pesada.
Perfil de la ruta: