martes, 7 de junio de 2011

Escorial - Malagón (Zetas) - Abantos - Naranjera - Malagón - Cruz Verde - Silla Felipe II - Escorial (IBP 109)


Después del buen sabor de boca que me dejaron las rutas anteriores por El Escorial, tenía ganas de cerrar el círculo del Escorial realizando la parte que me quedaba pendiente, la zona del puerto de la Cruz Verde. Mirando las diferentes opciones que hay pasando por el puerto de la Cruz Verde, finalmente me decidí por hacer la ruta que os describo hoy, una ruta de unos 46kms que en un día despejado como el que hemos tenido, es un homenaje para los sentidos y en especial para la vista, como os veréis más adelante. 
Habíamos quedado pronto, con la idea de estar dando pedales sobre las 7:30am en El Escorial, ya que mi compañero de ruta tenía algunas dudas sobre su estado físico, por lo que adelantamos la salida 30min para poder ir al ritmo que hiciera falta sin terminar muy tarde. Finalmente, a las 7:40am estábamos dando pedales.

Las "Zetas" del Malagón
La ruta comienza subiendo desde la primera pelada, y va a ser así durante los primeros 12 kilómetros de la ruta, con una pendiente media en estos 12 kms del 8,4% y máxima del 20%. Los primeros 2 kilómetros son por las calles del Escorial hasta que tomamos el camino del Cordel del Valle que nos llevará hasta las “Zetas” del monte Malangón.  Las “Zetas”: es un sendero estrecho en subida de unos 2 kms con 17 curvas de casi 180º y que discurre por un bonito pinar, con el piso lleno de piñas, agujas de pino y raíces. Las “zetas” tienen una pendiente media del 10% y máxima del 18,2%, donde la mayor pendiente y dificultad está en las curvas de las “zetas”, algunas de ellas con escalones de raíces y/o piedras.

Las “zetas” terminan en un camino ancho de arena que nos llevará hasta el alto de Malagón tras unos 3 kms de subida, una parte del camino es de arena prensada y la mayor parte de asfalto o cemento desgastado, pero si ninguna dificultad más allá de la propia pendiente. Este tramo tiene una pendiente media del 9,3% y máxima de 21,9%. Una vez coronado el alto de Malagón, cogemos el camino de la Cañada Real Leonesa que nos servirá de nexo de unión con el camino que tomaremos más adelante a la derecha y que nos llevará al pico de Abantos. El principio del camino que nos lleva al pico de Abantos es un camino de arena prensada y desde el que hoy disfrutaremos de unas vistas fantásticas del Monasterio del Escorial, ya que el día está totalmente despejado. La dificultad del camino radica en no irte para abajo, ya que vas hipnotizado por las vistas y no prestas atención al camino, y eso que tiene más de 3 m de anchura.
Vistas del Monasterio del Escorial
Al final de este camino, justo antes de llegar al pico de Abantos, tomamos un sendero en piedra suelta en subida de cerca de 1km que nos llevará hasta la Cruz de Abantos. Antes de llegar a la cruz me tocará parar, ya que la rueda trasera se ha quedado con poca presión, tengo la válvula de la cámara un poco doblada desde hace varias semanas, pero espero que siga aguantando.
Vistas desde Abantos
Cruz Abantos













Llegamos a la cruz de Abantos (1745m altitud) y aprovechamos para hacernos unas fotos, comer alguna barrita y disfrutar de las vistas que hoy nos ofrece, la última vez que estuve no me veía casi ni las botas, pero hoy la visibilidad es perfecta y nos recreamos en la cima.
Dejamos el monte Abantos y comenzamos la bajada por un sendero de piedras que sale mano derecha, tras esta primera bajada viene una subida que nos llevará hasta otra bajada de piedra suelta que nos dejará en el GR-10. Continuaremos por el GR-10 dirección La Naranjera, aunque antes me tocará volver a parar, y ahora sí cambiar la cámara, ya que la rueda se ha vuelto a quedar sin presión.
El GR-10 en esta primera parte es un camino ancho, en ligera subida. Tras la subida y una curva a la derecha llega una bajada, la anterior vez que pasé por aquí estaba totalmente cubierto de nieve excepto en su parte central, que estaba llena de piedras y agua del deshielo, por lo que no conocía realmente este tramo, pero es un camino ancho con piedra suelta, desde luego mucho más sencillo de lo que me pareció la otra vez. Tras este primer tramo, llegamos a una bajada con mucha más inclinación y piedras sueltas donde la dificultad se incrementa en la misma proporción que el desnivel, aunque es un tramo corto de no más de 200m.

Una vez superada la zona de piedras, y aunque parezca mentira, me veo la rueda trasera de nuevo sin presión, alguna piedra me ha reventado la cámara y el líquido antipinchazos no es capaz de sellarlo, así que escasamente 5min. después vuelvo a cambiar la cámara, y es la última que queda. Pasado el momento “cambios de cámaras”, llegamos a un sendero entre pinos de gran belleza que nos llevará hasta el refugio de La Naranjera, donde esta vez sí, ya que la anterior estaba totalmente nublado, disfrutaremos de unas vistas increíbles que hay del Valle de Los Caídos, sólo por las vistas que hemos disfrutado hasta ahora, ya merece la pena la ruta.

Vista Valle de los Caidos

Desde el refugio de la Naranjera cogemos dirección hacia la fuente de Las Negras regresando hacia el monte Malagón, y aquí tenenemos una grata sorpresa, ya que hasta que lleguemos al camino principal (cañada real Segoviana), hay un tramo de poco menos de 1 km de rocas donde disfrutar un rato y hacer trabajar a las amortiguaciones.



Terminado el tramo de conexión, llegamos a la cañada Real Leonesa, pista de asfalto que tras dejar la fuente de Las Negras y unos 3kms, nos llevará de nuevo hasta el alto del Malagón. Una vez en el alto Malagón, y tras atravesar una puerta, continuamos por la Cañada Real Leonesa dirección al puerto de la Cruz Verde. Es un camino ancho sin ninguna dificultad. El inicio del camino es en subida, aproximadamente los primeros 3kms, pero es una subida suave, con una pendiente media del 4,6%. De la cañada real Leonesa, pasaremos al camino del Pinar sin darnos cuenta, y la subida se transformará en bajada hasta llegar a Robledondo (carretera M-535).

Camino de la Cruz Verde

Tras apenas 20m por la carretera, tomamos un sendero que sale a mano izquierda, y que al principio tiene algún paso más complicado que rompe un poco la monotonía del último tramo, una vez pasado el inicio, el sendero se hace más sencillo, y nos deja unas vistas de la carreta y el sonido de las motos subiendo, que hacen que retornen a mi mente mi época motera y mi ZXR 750 roja rodando por esta carretera y la de cervezas que me habré tomado aquí (que tiempos). Entre recuerdos, llegamos al “bar de la Cruz Verde”, lugar de parada y paso obligatorio para los moteros de Madrid.

Dejamos a los moteros y mis recuerdos, y vamos por la carretera M-533 escasamente 1km, para tomar un camino que sale a mano a derecha, que al inicio, en los primeros 2kms, nos deleita con algún tramo más entretenido, hasta que torcemos a mano izquierda para tomar un camino más ancho que nos llevará hasta el GR-10 y la urbanización La Estación y Pajares. Urbanización que atravesaremos y abandonaremos por la M-533 hasta que tomemos a mano izquierda de nuevo el GR-10.
Silla Felipe II
Esta parte del camino es más rompe piernas, aunque siempre tirando para arriba, son un poco más 3kms en los que mi compi empieza a sufrir, pero que aguanta sin problemas, “el que tuvo, retuvo”, y que nos llevará hasta la silla de Felipe II, último punto de interés del recorrido del que disfrutar de otra vista del Escorial.

Desde aquí rápidamente llegamos de nuevo al Escorial, para dar por terminada una bonita  jornada de mountainbike.


Como conclusiones de la ruta:
- Ruta fantástica en lo que a vistas se refiere, 100% recomendable.
- La ruta es muy variada, con algunas zonas complicadas (muy pocas), sederos y mucha pista, lo que hace que no se haga pesada.
Perfil de la ruta:

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