Mi familia política es de Cantabria por lo que subo por allí frecuentemente, y desde que comencé en el MTB miraba sus parajes con muchas ganas de "meterle el diente", pero nunca encontraba el momento de hacerlo. Cuando conocí a Pedro, un Canyon-ero de Cantabria, en la marcha Riaza B-Pro y tras varias rutas con él por Madrid tenía claro que ya no tenía excusa para no hacer alguna ruta por Cantabria, tenía gente con la que salir y ganas. Al final este puente de todos los Todos los Santos iba a ser el momento de zanjar deudas, con Pedro y Cantabria, pero sobretodo conmigo.
A las 9am había quedado con Pedro en Corrales de Buelna, para salir junto con su club de MTB, Valle de Buelna, en la ruta que tenían planificada para el domingo, la subida al pico Jano. A la cita habían concurrido cerca de 20 bikers y aunque a estas horas la temperatura era baja la previsión era de calor, por lo que todo parecía conjurarse para tener un buen día de MTB.
Poco después de las 9:10am arrancábamos tras las pertinentes presentaciones personales y de bicicletas, ya que algunos miembros del club presentabas sus nuevas “cabalgaduras”, entre ellas un par de bicis de 29”, una de ellas precisamente de Pedro. La verdad es que desde el inicio el recibimiento ha sido muy bueno por toda la gente del club por lo que me siento muy cómodo, incluso con mi apodo de “el Madriles”, como me llaman algunos.
Club MTB Valle de Buelna |
El inicio de la ruta no tiene mayor interés, va intercambiando tramos por pistas y tramos por carretera, N-611, que nos llevará hasta Arenas de Iguña, Santa Cruz de Iguña, Molledo, San Martín de Quevedo y Pando. Lo único destacable en este inicio es la niebla que se ha metido en el valle, aunque poco a poco irá desapareciendo y dando paso a un fantástico día.
Al abandonar la población de Pando, y tras unos 15 kilómetros de recorrido, comienza realmente lo interesante de la ruta hoy por sus paisajes y por la subida al pico Jano, ya que desde este punto comenzaremos a subir casi sin descanso hasta el pico Jano, para un total de casi 20kms de subida. Los siguientes 8 kilómetros son la parte más dura de la subida, excepto los últimos 600m finales, ya que pasaremos de los 240m a 930m de altitud, lo que da una pendiente media de entorno al 8,75% en estos kilómetros. Aunque he de reconocer que la dureza queda en un segundo plano, la ruta empieza a discurrir por los típicos valles cántabros donde los prados verdes parecen interminables, donde se van salpicando casas de piedra y ganado para conformar un paraje de ensueño, y donde cada pedalada subiendo tiene la recompensa de tener unas mejores vistas de la zona.
Primera parte de la subida |
Toda la subida es por pista, por lo que la dificultad la pone el desnivel, no el estado del terreno, aunque el último tramo que nos llevará hasta el embalse de Alsa la pista se irá “desdibujando” y siendo invadida por el verde, lo que para “el Madriles”, no deja de ser una novedad acostumbrado a los caminos de la zona Centro.
Un poco antes de llegar al embalse de Alsa, haremos un nuevo reagrupamiento, ya estamos cerca de los 900m de altitud y las vistas del Valle de Iguña son increíbles. Creo que no nunca me ha importado menos esperar en un reagrupamiento, me hubiese quedado ahí sentado horas y horas. Una vez reagrupados y tras apenas 300m más de subida llegaremos a un alto desde donde divisaremos el embalse de Alsa. La primera sensación que tengo es que hemos sido “tele transportados” a un valle de Suiza, a nuestros pies tenemos el embalse encajado entre varias montañas cubiertas de un manto verde y un pequeño pinar que rodea parcialmente el embalse, es una imagen para recrearse.
Embalse de Alsa |
Tramo final subida pico Jano |
Desde este punto se divisa el tramo final de subida al pico Jano, y la verdad es que parece bastante duro, punto que se confirma al 100% cuando lo subimos. Subiremos un desnivel de 120m en 600m de subida, lo que da una pendiente media del 20%. La subida al pico Jano son realmente 3 rampas que se encadenan a modo de “Zeta”. Las dos primeras rampas dentro de su dureza se llevan aunque te van minando poco a poco, pero cuando tomas la penúltima curva y ves el inicio de la tercera rampa, directamente se te cae el alma a los pies. El último tramo es más llevadero, la última rampa es corta y cubierta de hierba, lo que no deja de sorprenderme, es como si fuera la alfombra que te tiende el pico a los que han osado llegar hasta arriba.
Una vez arriba, desde sus 1.288m del pico Jano, las vistas que te ofrece sin duda merece la pena el esfuerzo de este tramo final, impresionantes, además el día acompaña y está totalmente despejado por lo que las vistas son increíbles. Me cuentan el nombre de muchos de los montes que se ven desde aquí, por un lado se ve el valle de Iguña, y por el otro los montes Palentinos, a la derecha el inicio de los Picos de Europa y a la izquierda más valles y montes de Cantabria y entre ellos el Escudo, que recuerdo por la cantidad de veces que he pasado por él viniendo de Madrid antes de que terminasen la autopista de la Meseta.
Última rampa subida pico Jano |
Cima pico Jano |
Vista pico Jano (embalse superior e inferior del Alsa, y al fondo embalse del Ebro) |
Una vez arriba, Daniel y yo decidimos bajar campo a través, en lugar de por el camino que hemos subido, los dos estamos como locos por pillar alguna bajada donde quemar algo de adrenalina, así que a falta de saber lo que vendrá ahora, nos inventamos esta bajada.
Parte inicial de la bajada |
Como conclusiones de la ruta:
- Ruta que destaca por el entorno por el que discurre, principalmente desde el kilómetro 15 en adelante.
- El tramo final de la subida al pico Jano es muy duro, pero las vistas que ofrece recompensa con creces el esfuerzo de este tramo.
Perfil de la ruta:
No hay comentarios:
Publicar un comentario