Este sábado estaba de “rodriguez”
y quería aprovechar para hacer una ruta de día completo, con bocata incluido y
sin ninguna prisa, una ruta para disfrutar de sensaciones y paisajes e ir
parando las veces que fueran necesarias.
Para un día así había elegido una
ruta con lo mejor de Valsaín pero con salida desde Cercedilla, 85kms de
recorrido y sobre los 3.000m de desnivel. A la ruta se había apuntado Jorge y
ya teníamos todo cerrado, pero mis hijas antes de irse se encargaron de dejar
algún virus en casa que empezó a manifestarse el miércoles y tomó su máximo
esplendor el fin de semana.
Jorge en el Río Eresma |
El sábado al levantarme mis
sensaciones eran malísimas, por la noche me habían sustraído toda mi energía y
las pulsaciones estaban en +20 de las que tengo normalmente. Dado que había
quedado con Jorge hice de tripas corazón y seguí adelante con el plan, aunque
le comenté que sería mejor arrancar directamente en Segovia (Boca del Asno) y
en función de cómo me fuera encontrando ver si la hacíamos entera o
recortábamos.
Al final a las 9:45am
comenzábamos a dar pedales desde Boca del Asno, para rápidamente comenzar a
rodar junto al río Eresma. Vamos avanzando junto al río mientras disfrutas del
entorno y del antiguo “viaducto” al final antes de llegar a Valsaín.
Mahham en el Río Eresma |
Atravesamos Valsaín y entramos en
la una zona totalmente nueva para mí al cruzar la carretera CL-601, donde
cogemos un camino que nos lleva hacia el Centro Nacional de Educación Ambiental.
Desde este punto comenzaremos a subir los próximos 3,5kms, una subida por
camino sin mayor dificultad que alguna rampa un poco más dura y donde mis
sensaciones siguen siendo horribles, me noto desinflado, con las pulsaciones
más altas, pero sin fatiga. Le comento a Jorge que no tengo intención de hacer
ningún esfuerzo extra y que no voy a forzar, así que pondré pié a tierra si el
tema se endurece.
Las malas sensaciones físicas son
compensadas por lo bonito del pinar por el que transitamos, como no puede ser
de otra manera estando en las inmediaciones de Valsaín, pinos altísimos y muy
juntos que hace que muchas partes del recorrido sea imposible que entre ni un
rallo del sol.
Tras esta subida tomamos un
desvío a mano izquierda para tomar un sendero que al poco de atravesar el
arroyo de la Chorranca, arroyo que da nombre a esta zona, se transformará sin
darnos cuenta en un bosque encantado, estamos en un entorno precioso circulando
por un sendero que está flanqueado de helechos, espectacular. Como comenta
Jorge, “parece un de esos sitios donde ruedan los videos de las nuevas bicis
con los pros en Suiza o Francia”, y es verdad, es alucinante.
Al terminar el sendero salimos a
un camino donde haremos una curva de casi 180 grados para continuar la ruta de
subida hacia la Silla del Rey y el Refugio de Peñalara, la subida de los Neveros.
En este punto comienza la parte más dura de la subida hasta la Silla del Rey,
casi 2kms de subida con una pendiente media cercana al 14%. Nos os puedo dar mi
punto de vista sobre la dureza de este tramo porque ni lo intenté, no estaba el
día para demostraciones.
Subida al refugio |
Llegamos a la Silla del Rey y “se la habían llevado”, o eso pensamos al no ver nada. Esperábamos algún mirador,
roca, o algo que ofreciese unas bonitas vistas sobre San Ildefonso que está
justo a nuestros pies, pero no encontramos nada digno de mención y eso que
dimos unas cuantas vueltas, por lo que no hace falta decir que este punto es
totalmente prescindible para futuras rutas por la zona.
Subida al refugio |
Parte final subida al refugio |
Este tramo de la subida es
precioso por el entorno por el transcurre, pero cuando llegas al refugio la
imagen es espectacular, de postal. A mí me recordó mucho a la cima del Pico de
las Nieves, una zona plana cubierta de verde con plantas de porte bajo en
verdes oscuros, despejada de árboles a
casi 2000m de altitud, el refugio de piedra, una luz espectacular, y para completar la foto, vacas y caballos con sus
crías a escasamente 50m del refugio, todo ello bajo un pared de roca de 400m de
altura que conforma la cima de Peñalara.
Ante semejante postal sólo
podíamos hacer una cosa, sentarnos, disfrutar del entorno, comernos un bocata.
Refugio, vista hacia Peñalara |
Refugio, vista hacia Segovia |
Tras el bocata le comento a Jorge
mi intención de regresar de camino al coche, sigo encontrándome mal, sin
fuerzas y me estoy rayando poco a poco. Jorge no tiene ningún problema en “abortar”
la ruta y decidimos completarla en mejor ocasión (¿el finde que viene que sigo
de “Rodriguez”?) ya que la parte de la ruta que hemos realizado es preciosa.
De regreso al coche y por evitar
al máximo zonas de subida modificamos el camino de regreso lo que hace que en
algún punto nos y hagamos alguna zona de más, aunque bien es verdad que casi
todo llaneando o bajando lo que hace que yo no lo lleve tan mal.
Como conclusiones de la ruta:
- Cuando complete la ruta entera
pondré mis conclusiones finales, pero lo visto hasta el momento me parece
espectacular.
Perfil de la ruta:
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