La ola de calor que daban para el
fin de semana hizo que me planteará de nuevo que hacer de ruta, ya que no tenía
intención de estar todo el día pedaleando. Cotilleando encontré una propuesta por
Rascafría del grupo de COPIC de Foromtb que me pareció interesante ya que no
conocía la zona.
A las 10am habíamos quedado en el
Monasterio del Paular para emprender la ruta, aunque al final hasta las 10:40am
no comenzamos a dar pedales. Salimos en dirección al pueblo de Rascafría, lo
atravesamos, y tomamos un camino de subida que transcurre por un bonito
robledal. La subida es de alrededor de 7kms aunque muy tendida, la pendiente
media es de un 6%, y con muy buen firme lo que hace que la subida sea muy
llevadera.
Según vas cogiendo altura se tienen unas bonitas vistas del embalse de la Pinilla y del valle de Rascafría.
Vista embalse la Pinilla |
Terminada la subida, llega un
pequeño tramo de bajada y otro de subida que nos lleva hasta el Carro del
Diablo, donde comenzaremos la bajada que nos llevará directamente hasta el
Monasterio del Paular.
Aquí os dejo la leyenda del Carro
del Diablo.
Carro del Diablo |
No está claro si fue por exceso de trabajo o porque le desbordó aquel
encargo, pero el caso es que Juan Guas no podía cumplir con el compromiso de
terminar la catedral de Segovia. Tanto se demoraba que le llegaron noticias del
disgusto que cogió el mismísimo Carlos V. Agobiado, al arquitecto no se le
ocurrió otra cosa que venderle su alma al diablo con tal de cumplir el último
plazo.
Satanás no despreció el ofrecimiento y se metió en faena. De manera
sobrenatural, no podía ser de otra forma, a partir de aquel momento el templo
empezó a crecer a velocidad de vértigo. Y aunque sobrenatural, Lucifer, tuvo
que recurrir a las terrenales canteras de Colmenar Viejo, conocidas por la
calidad de su piedra.
Carro tras carro, cargados hasta los topes cruzaban la sierra por el
puerto del Reventón, el camino entonces más recorrido, para concluir el trato.
La catedral tomó forma y sólo quedaba por concluir la segunda torre cuando,
sintiéndose a salvo frente al emperador, Guas rompió el compromiso para
salvarse también de Belcebú.
Se desconoce porqué el diablo no exigió a aquel hombre el cumplimiento
del acuerdo, lo que asegura la leyenda es que agarró un cabreo tan monumental
que él también deshizo el trato, convirtiendo en roca el último carro que
llevaba el material a Segovia. De esta manera, una de las torres de la catedral
segoviana tiene menor altura que la otra.
Volviendo a la ruta, la bajada
del Carro del Diablo tiene poca historia, es un sendero con algo de piedra
suelta al inicio que va desapareciendo según avanzamos en la bajada para
terminar siendo un sedero bastante limpio. Llama más la atención por su belleza,
ya que vamos a travesando el robledal, que por su dificultad. Esta bajada se corresponde
con el Pr-10.
Al llegar al Monasterio del Paular
tomaremos la carretera M-604 apenas 500m hasta tomar un camino que sale a mano
izquierda, el GR 10-1. Los próximos 10kms circularemos por una pista que en su
mayor parte transcurre picando levemente hacia arriba o llaneando, y donde su
mayor punto de interés radica en el Mirador de los Robledos, donde encontraremos
el monumento conmemorativo del primer Centenario del Guarda Forestal.
Monumento al Guarda Forestal |
Mirador de los Robledos |
Volveremos a travesar la M-604
para ir en dirección al río Lozoya o de la Angostura, donde haremos la última
bajada que nos llevará hasta el Área recreativa de las Presillas.
Este sendero tiene alrededor de
6kms de longitud, y al igual que el del Carro del Diablo que hemos realizado anteriormente,
destaca más por su belleza que por su dificultad. Lo más complicado en un día
de calor como hoy es reprimirse para no darse un baño en alguna de sus zonas.
Terminado el sendero llegamos al
Área Recreativa de Las Presillas con sus piscinas naturales. Yo esta zona la
conocí hace poco en otoño, no había nadie y darse un paseo por la zona y ver
las piscinas invitaba a volver y darse un baño en verano, pero al ver la gran
cantidad de gente que había me quitó de la cabeza tal posibilidad.
Desde las Presillas tomamos el
camino principal de bajada que nos llevará al puente del Perdón y de ahí de
nuevo al parking del Monasterio del Paular para dar por concluida la jornada de
hoy de MTB.
Gracias a la gente de COPIC por
su fenomenal acogida al grupo en esta ruta por Rascafría.
Como conclusiones de la ruta:
- La ruta es muy sencilla, con
subidas tendidas por pista y bajadas por senderos sin dificultad.
- Esta ruta en otoño/invierno con
los colores de las hojas de los robles y el suelo cubierto de ellas puede ser
el momento perfecto para hacerla.
Perfil de la ruta:
No hay comentarios:
Publicar un comentario