lunes, 28 de marzo de 2011

Escorial - Malagón (por Zetas) - Abantos - Naranjera (por trialera) - Peguerinos - Malagón (por Vascos) - Escorial (IBP 122)

Después del buen sabor de boca que me dejó la ruta que hice en Diciembre por El Escorial, la última del año 2010, tenía ganas de volver y hacer alguna otra ruta. Mirando las diferentes opciones que había, finalmente me decidí por hacer la ruta que os describo hoy, una ruta que a mí me ha encantado y que sin duda es la mejor ruta de mountain bike que he realizado hasta el momento, superando a mi idolatrada ruta del ingeniero en San Rafael.

Subida por "Las Zetas"

A las 8am estaba en el Escorial y comenzaba a dar pedales, la ruta comienza subiendo desde la primera pelada, y va a ser así durante los primeros 12 kilómetros de la ruta, con una pendiente media en estos 12 kms del 8,4% y máxima del 24%. Los primeros 2 kilómetros son por las calles del Escorial hasta que tomo un camino que sale a mano derecha, esta vez la llegada a las “Zetas” la hago un camino diferente a la primera vez, un camino amplio que se adentra en un pinar y que me lleva hasta el camino del Cordel del Valle. Por este camino estaremos escasamente 500m hasta que me desvío para coger las famosas “Zetas” del puerto de Malangón.  Las “Zetas”: es un sendero estrecho en subida de unos 2 kms con 17 curvas de casi 180º y que discurre por un bonito pinar, con el piso lleno de piñas, agujas de pino y raíces. Las “zetas” tienen una pendiente media del 10% y máxima del 18,2%, donde la mayor pendiente y dificultad está en las curvas de las “zetas”, algunas de ellas con escalones de raíces y/o piedras, dificultad que hoy se incrementa por el agua caída esta noche que hace que el suelo este bastante mojado y las raíces patinen al pasar sobre ellas con la rueda trasera.

Vista del Escorial
Las “zetas” terminan en un camino ancho de arena que nos llevará hasta el alto de Malagón tras unos 3 kms de subida, una parte del camino es de arena prensada y la mayor parte de asfalto o cemento desgastado, pero si ninguna dificultad más allá de la propia pendiente. Este tramo tiene una pendiente media del 9,3% y máxima de 21,9%. Una vez coronado el alto de Malagón, cogemos el camino de la Cañada Real Leonesa que nos servirá de nexo de unión con el camino que tomaremos más adelante a la derecha y que nos llevará al pico de Abantos. El principio del camino que nos lleva al pico de Abantos es un camino de arena prensada y desde el que hoy no tenemos ninguna visibilidad del Monasterio del Escorial, ya estamos a más de 1600m de altitud y estamos por encima de las nubes, que están pegadas al pueblo del Escorial. Al final de este camino, justo antes de llegar al pico de Abantos, tomamos un sendero en piedra suelta en subida de cerca de 1km que hoy está cubierto por la nieve, excepto en su lado izquierdo, por donde subiremos.
Después de este sendero de piedras llegamos al pico de Abantos (1745m altitud) y a su cruz blanca, donde hoy las vistas son sencillamente son inexistentes por la niebla. Aprovecho la cima para descansar un rato y reponer fuerzas disfrutando del lugar, que aún sin vistas tiene su encanto.
Cima Monte Abantos
Me despido del monte Abantos y comienzo la bajada por un sendero de piedras que sale mano derecha, tras esta primera bajada viene una subida que nos llevará hasta otra bajada de piedra suelta que nos dejará en el GR-10. Hasta este punto esta es la misma ruta que hice el pasado 29 de Diciembre, pero ahora continuaremos por el GR-10 dirección La Naranjera.
GR-10
El GR-10 en esta primera parte es un camino ancho, pero las aguas caídas lo ha dejado muy blando lo que dificulta en muchos tramos avanzar por él, tanto es así que voy por el lateral del camino que es una montaña de arena prensada y donde la rueda no se hunde, te obliga a ir más despacio por lo estrecho que es, pero avanzas con menos esfuerzo. Tras una subida y curva a la derecha llega la primera sorpresa del día, una bajada totalmente cubierta de nieve excepto en su parte central que está llena de piedras, y por donde discurre todo el agua del deshielo y las lluvias, y el único camino posible para poder bajar montado en la bici. La bajada aunque no tiene grandes dificultades, el agua y las piedras te obliga a ir totalmente concentrado hasta el final para no tener ningún percance. Una vez superada la zona llegamos a un sendero entre pinos de gran belleza que nos llevará hasta el refugio de La Naranjera, donde me olvidé por completo que desde aquí hay unas vistas fantásticas del Valle de Los Caídos, aunque dada la niebla que había en Abantos, no creo que hoy tuviera demasiadas vistas. Normalmente desde el refugio de la Naranjera casi todas las rutas cogen el camino que lleva hacia la fuente de Las Negras regresando hacia el Escorial, pero mi camino te lleva por la trialera “posterior al refugio” o la trialera del “río”. Sin duda esta es una de las grandes sorpresas de la ruta.
Refugio de La Naranjera
Según dejamos el refugio de la Naranjera empieza la trialera (leerlo en mayúsculas), y sólo puedo decir que es la trialera más complicada y divertida que he bajado hasta la fecha en una bici, el tamaño de las rocas, los saltos de desnivel, el agua que discurre por la trialera hace que en algunos puntos más que descender la tengas que bajar tipo trial. Hay zonas donde el paso es único, y o llevas la cabeza levantada mirando más allá de tu rueda o te puedes encontrar con pasos imposibles de hacer, y eso me pasó en dos ocasiones, donde me tocó poner pie a tierra para retroceder y buscar la trazada. La trialera según vas bajando y dado el nivel de dificultad que tiene va haciendo que cada vez vayas arriesgando más y pasando zonas que al terminar dices “joderrr lo que acabo de pasar” con el consiguiente subidón de adrenalina y así vas toda la trialera con una mezcla de disfrute, riesgo y adrenalina que es imposible de reflejar en un blog, si te gusta bajar trialeras y disfrutas mientras más complicada es esta es para no perdérsela. Asemejando el MTB al mundo de los toros, se puede decir que “es una trialera que te está midiendo todo el rato”
Inicio trialera "posterior al refugio"

Trialera "posterior al refugio"
Al terminar la trialera, la cara mezcla de felicidad y satisfacción no la puedo ocultar, no puedo dejar de pensar en algunas zonas por las que he pasado y lo que he disfrutado encima de la bici, pero toca seguir, y ahora la trialera se transforma en un sendero, sendero nos dejará en el camino De Las Navacuelas por el que iremos algo menos de 500m para girar a mano izquierda dirección al campamento de Las Peñas Blancas.
Según llegamos al campamento de Las Peñas Blancas el camino desaparece. El tiempo que hemos tenido este invierno y primavera de lluvias hace que crezca verde por todos los sitios y no tengamos rastro del camino, pero el GPS, como en tantas otras ocasiones nos saca del problema. Hay zonas totalmente encharcadas que a veces hace que cueste muchísimo avanzar por lo blando que está el terreno. Si a la falta de caminos le sumamos lo bonito que es el paisaje en el que estamos, hace que realmente la sensación de bienestar y tranquilidad se disparen, tanto es así que me salí del camino mirando el curso de un  arroyo. La verdad es que no sé si es por la estación, pero la realidad es que el paisaje era de fábula, me esperaba que en cualquier momento saliese un gnomo de algún rincón o algún animal de cuento, y mientras volaba mi imaginación me tocó despertarme al ver que en mi camino se cruza el arroyo, que debía tener más de 4 metros de ancho y bastante profundidad, pero gracias a algún alma caritativa, en una zona donde se estrechaba el arroyo habían puesto 4 troncos atravesando el río, por lo que me eché la bici al hombro y crucé por los troncos con cuidado de no caerme, ya que los troncos resbalaban un poco.
Atravesado el río, continué mi camino con la misma tónica de paisaje, tanto es así que en una de esas zonas me paré un rato a disfrutar de la soledad y del sonido de las caídas de agua, la verdad es que estos momentos no tienen precio. Después de mi momento “relajación” retomé la marcha para volver a encontrarme con mi amigo el arroyo, pero en este punto la verdad es que ya el caudal de agua que llevaba era muy grande. Subí y bajé varias veces por la orilla buscando otro puente de troncos salvador, pero en este caso no creo que hubiese tronco que alcanzase de extremo a extremo del arroyo. Después de mucha vuelta para arriba y abajo, y tiempo perdido buscando un sitio por donde cruzar el río, ya tenía claro que tocaba mojarse, ahora era cuestión de ver por dónde cubría menos ya que había zonas donde el agua me podía llegar más arriba de la cintura. En ese momento pasó un ciclista por el otro lado del río, en primera instancia no le di mayor importancia al hecho de ver a otro biker al otro lado de la orilla, hasta que caí en la cuenta de que iba en una bici de carretera, por lo que existía la posibilidad de que hubiese un puente más arriba. Así que empecé a subir por la orilla con la esperanza de encontrar el puente, y efectivamente en escasamente 200m río arriba encontré el puente salvador.
Bajada embalse Peguerinos
Pasado el río por la carretera, ahora tocaba encontrar el punto por el que retomar la ruta, y me tocó hacer un poco de campo a través para volver a retomar el camino. Ya situado en el camino, continué hasta que llegué a la bajada al embalse de Peguerinos, la que es la tercera trialera del día y la más fácil de las que llevamos hasta el momento. La trialera termina en el embalse, e iremos bordeándolo durante los próximos 2 kms hasta que tomamos un camino que sale a mano izquierda, tras cruzar un puente en bastante mal estado. Desde este punto toca subir durante los próximos 4,5kms hasta llegar de nuevo al alto Malagón con una pendiente media del 8,0%. Los primeros 3,4kms son por camino aunque las lluvias caídas hacen que en algunos tramos este un poco pesado, la parte restante de la subida (1,1km) es por asfalto donde no hay circulación de vehículos, en este tramo pasamos por la Fuente de Las Negras.

Embalse Peguerinos
Una vez en el alto Malagón, volveremos al punto de la ruta donde nos desviamos para llegar al monte Abantos, y haremos el camino en sentido contrario hasta llegar al desvío de la trialera de los Vascos, la cuarta del día, y he de decir que aunque ya la realicé en la anterior ruta por el Escorial la verdad es que esta trialera es muy divertida y con pasos bastante complicados, pero esta vez la bajo con una doble, y después de hacer la trialera “posterior al refugio”, la verdad es que la baje bastante enchufado. Esta trialera termina en un camino asfaltado que tomándolo a mano derecha te lleva de nuevo hacia las Zetas (así lo hice la otra vez), pero vi que  atravesando la carretera sale otra trialera que nada tiene que enviar a la anterior, y donde sigues disfrutando como un niño con zonas técnicas de piedras y raíces y donde exprimes las amortiguaciones al máximo. Esta segunda parte de la trialera termina en el camino El Cordel Del Valle. Desde este camino ya iba a volver al punto de partida de la ruta, pero me crucé con dos chicos con bicis de descenso que se metían por una puerta que daba a otro camino donde parecía que podíamos terminar la ruta con otra trialera. Y efectivamente, terminamos la ruta con otra trialera de escándalo, con pasos muy complicados y zonas muy parecidas a la trialera “posterior al refugio” aunque mucho más corta, en fin, un guinda perfecta para una ruta que desde luego repetiré, porque nunca me lo había pasado tan bien encima de la bici en una ruta que además de bajadas, tiene unos paisajes fantásticos.
Trialera de "Los Vascos"

Como conclusiones de la ruta:
-  La ruta más divertida y espectacular que he realizado hasta el momento
-  Tiene las dos mejores trialeras que he bajado hasta la fecha, la “posterior al refugio” de la Naranjera y las posteriores a los Vascos, impresionantes, aunque con un nivel de dificultad alto.

Perfil de la ruta:
 

martes, 22 de marzo de 2011

Las Rozas - Escorial - Peralejo - Villanueva del Pardillo - Las Rozas (FBK 2008) (IBP 96)

Después de tanto tiempo lluvioso hacía mucho tiempo que no montaba por los caminos de Riochico, punto de salida desde Las Rozas para todas las rutas dirección Colmenarejo o VillaFranca de los Castillos, Villanueva, Brunete, etc, etc y tenía ganas de hacerme alguna ruta por esta zona, una ruta para hacer kilómetros y más de pisteo. Entre varias opciones, finalmente me decidí por hacer la ruta del Festibike 2008 de alrededor de 70kms y que tenía entendido que se podía hacer al 100% a diferencias del Festibike 2010 que al pasar por fincas privadas no es posible.


Final camino Colmenarejo

Decidida la ruta finalmente me puse en marcha a las 8am, se me pegaron un poco las sábanas y salí 30min más tarde de lo planificado, y hacía un día totalmente despejado. Al principio la ruta por Las Rozas es por asfalto y casi todo en bajada hasta que llegas a Riochico y desde aquí el archiconocido camino a Colmenarejo, vía Pecuaria Cañada Real de Merinas con 3 rampas duras que por mucho que las hayas subido muchas veces no dejan de ser duras. Esta vía Pecuaria nos dejará en las calles de Colmenarejo, población que atravesaremos para coger la Cañada Real del Camino de Madrid que nos llevará al Embalse de Valmayor. Una vez en el embalse continuaremos el camino que bordea el embalse por la derecha y que desemboca en una carretera comarcal, carretera por la que iremos aproximadamente 1km hasta que la abandonamos por un camino que sale a la izquierda.
Embalse Valmayor

Este camino es un camino estrecho divertido que discurre junto al embalse de Valmayor y que a mitad de su recorrido nos permitirá disfrutar de una bonitas cuando cruzamos el embalse junto al embarcadero. Tras cruzar el embalse, el sendero seguirá el final de la urbanización Navalquejigo, en este punto cogeremos el camino Colada de Navalquejigo. Este camino se puede diferenciar en dos partes, la primera es la parte inicial en la que vas en paralelo a las vías del tren y que termina en el puente por el que pasas por encima de las vías del tren, la segunda parte es la parte de las “puertas”, la llamo así porque vas pasando de parcela en parcela abriendo y cerrando puertas hasta que llegas a el Escorial.
Camino que nos deja en el Escorial
Una vez en el Escorial, salimos casi inmediatamente a la carretera M-600  por donde circularemos aproximadamente unos 2,5kms momento en el que cogeremos un camino que sale a la derecha, sin duda el tramo más divertido de la ruta hasta el momento. Es un camino estrecho que pasa entre los muros de piedra que delimitan las fincas con zonas de piedras en subida y bajada que no tienen ninguna dificultad técnica pero que rompen con la monotonía del pisteo realizado hasta ahora, además en el este camino había zonas de caída de agua que hacía que algunas partes del camino fuésemos directamente por el medio de un río, o zonas totalmente encharcadas en las que te llegue el agua hasta los pies debido a su profundidad, aunque como el día acompañaba el mojarse no era un problema.

Iglesia de Peralejo

Tras este divertido camino salimos directamente a Peralejo, justo al lado de su iglesia, desde aquí cogeremos la carretera M-533 escasamente 500m para coger un camino que sale a mano derecha, como los anteriores es otra pista que nos llevará hasta el camino Cordel de La Cruz Verde donde me encontré con un grupo de jinetas que me tuvieron un rato a su “rebufo” hasta que se pusieron a un lado ya que no quería ser presa de la coz de uno de sus caballos. Rápidamente dejaremos el camino Cordel de La Cruz para coger el camino De Robledo de Chavela que sale a mano izquierda, este camino es la zona más rompe piernas si cabe de todo el recorrido ya que es un constante sube y baja, en el atravesaremos dos arroyos, el arroyo de La Conejera que pasamos sin mayores incidencias, y el arroyo de FuenteVieja arroyo que conseguí pasar dando pedales con el agua llegándome a las rodillas. La verdad es que el arroyo no era especialmente ancho y como entras en el arroyo bajada y nada más pasarlo llega una fuerte subida pensé en coger velocidad y meter el plato pequeño para la subida de luego, no pensé ni por lo más remoto que fuera a cubrir tanto hasta que una vez dentro la bici no paraba de hundirse en el agua, ya mojados hasta ese punto sólo quedaba dar pedales para ver si podía salir del río y entre la inercia y el plato pequeño salí del apuro bastante frequito, menos mal que la temperatura era fantástica.
Este camino nos lleva hasta Valdemorillo, población de la que saldremos rápidamente y punto en la que nos encontraremos la rampa más complicada del camino, es parecida a las de Colmenarejo pero con más piedra y después de muchos más kilómetros. Esta rampa y alguna otra de menor calado nos llevarán hasta el camino Colada de la Mina de Falcó que nos llevará hasta la urbanización Pino Alto y nos sacará de ella, ya que realmente no dejamos el camino aunque pasemos por zonas urbanizadas. A la salida de la urbanización Pino Alto nos espera un rápido descenso que llevará directamente hasta la presa del Río Aulencia.

Tras pasar la presa toca subir parte de lo bajado, seguramente no tanto, pero ahora llega un buen tramo de subida que nos llevará de nuevo a las inmediaciones de Colmenarejo y la urbanización Las Cuestas, una vez arriba iremos en dirección a la urbanización las cuestas para bajar por la que es seguramente la bajada más divertida de esta zona ya que los surcos de las motos, el agua y las piedras de la parte final hacen que no te relajes demasiado si no quieres dar con tus huesos en el suelo. Finalizada la bajada llegas al canal, continuaremos recto por el camino que nos lleva hasta la urbanización Las Cuestas, una vez en la urbanización cogeremos un camino que sale a mano derecha y que nos llevará tras continuos sube-baja hasta la Cañada Real de Merinas, camino que hicimos al principio de la ruta para ir desde Riochico (Las Rozas) hasta Colmenarejo, una vez en este camino haremos el camino en sentido contrario de regreso hasta Las Rozas.
Como conclusiones de la ruta:
-  Es una ruta bonita con bastante variedad de terrenos y paisajes, desde mi punto vista y tras hacer ambas, este recorrido es más bonito que el del FBK 2010.
-  La ruta no tiene grandes desniveles de subida o bajada ni zonas técnicas por lo que es un trayecto apto para cualquiera que quiera hacerla.
Perfil de la ruta:

lunes, 14 de marzo de 2011

Soto del Real - La Morcuera - Hoya de San Blas - Soto del Real (IBP 97)

Soto del Real
El tiempo de los últimos fines de semana la verdad es que me han tenido un poco loco y me han hecho replanificar más de una ruta, o incluso como este sábado quedarme en casa ya que la ruta que iba a realizar el sábado era imposible después de todo el agua caída durante el viernes. Una de las rutas que he tenido que posponer varias veces es la de las “Zetas” de la Pedriza y sigo con ella, pero como tenía bastantes ganas de hacer alguna por la Pedriza, este domingo me decidí a realizar la ruta de la Hoya de San Blas entre otras cosas porque la altitud de sus subidas son menores a las de las “Zetas” y así evitar la posibilidad de encontrarme mucha nieve.

A las 8:10am estaba en Soto del Real comenzando la ruta, el día estaba con niebla baja aunque al llegar a Soto del Real la niebla se había quedado sobre el embalse de Santillana por lo que no se presentaba muy mal, según las página del tiempo hasta las 11am-12am no había posibilidades de lluvia, veremos lo que nos depara el tiempo. La salida de Soto del Real se hace por el PR-12 y al inicio de la ruta nos encontramos a mano derecha con la Ermita De la Virgen del Rosario, una bonita Ermita de piedra en lo alto de unas rocas que te llama la atención. El inicio al principio discurre por caminos amplios de buen firme tipo Vía Pecuaria y donde de momento no se nota el agua caída estos días atrás, y por este tipo de caminos será gran parte de la ruta excepto dos tramos del inicio, uno de paso entre rocas y otro una subida por un sendero de conexión entre dos caminos.

Ermita De la Virgen del Rosario
El camino desde el inicio pica constantemente para arriba eso sí sin grandes desniveles, seguimos por el PR-12 y el siguiente punto que “rompe” la dinámica del camino es la capilla de San Blas, una pequeña capilla que está muy cerca del camino y a la que me desviaré para verla más en detalle ya que me llama la atención lo pequeña que es, dato que se confirma al 100% al acercarme hasta ella, es realmente pequeña.
Capilla de San Blas
Robledal izquierda y pinar a la derecha
Hasta este punto del camino vamos pasando entre fincas y picaderos de caballos, pero desde este punto comenzamos a adentrarnos en un robledal, que según vayamos cogiendo altitud se transformara en un pinar, hay un punto del camino al coger el PR-11 donde tenemos el robledal a la izquierda y el pinar a la derecha donde llama mucho la atención el contraste del colorido del suelo del robledal de todas la hojas caídas y sus troncos sin hojas con el pinar.

Precisamente el PR-11 marca un pequeño cambio en la subida, y es que el cambio de camino supone una “vuelta de tuerca a la subida”, se endurece un poco más aunque sigue siendo por buen camino, mientras que el PR-12 tiene una pendiente media del 5,9% y máxima del 11,8%, en el PR-11 nos encontramos con una pendiente media 7,9% y máxima del 16,7% el paisaje sigue siendo muy bonito sólo roto por las constantes caídas de agua (generadas por la lluvias y el deshielo) y el sonido de los pájaros, la verdad es que la sensación de tranquilidad y relajación es fantástica, según sigo subiendo voy encontrándome las primeras zonas de nieve, de momento son zonas sueltas, de poco espesor y nieve blanda por lo que no supone mayor problema. Después del PR-11, realmente vamos transitando por diferentes caminos, camino del Monte Aguirre al alto de la Morcuera y camino del Mostajó, así llego hasta el punto de la “opcional”, la subida a la Morcuera, llevo algo más de 10kms de subida pero las sensaciones que tengo son bastante buenas y apenas son las 9:20am por lo que decido irme hacia la Morcuera.

Caidas de agua generadas por el deshielo
El camino hacia la Morcuera es más de lo mismo, camino amplio con buen firme donde seguimos sin tener más rastro del agua caída que las caídas de agua que forman pequeñas cascadas de agua, la nieve cada vez tiene más presencia, lo que al principio eran pequeñas zonas de nieve poco a poco van creciendo y uniéndose hasta que el camino se queda totalmente cubierto, al principio la cantidad de nieve es poca y podemos avanzar por encima de ella sin mayor problema, pero el grosor de la nieve sigue aumentado y la única posibilidad de seguir avanzando es por el lateral derecho de la subida pegado a los pinos donde la cantidad de nieve caída es menor, hasta que llega un momento que se hace imposible seguir montado encima de la bici, en este momento me surge la duda de seguir o darme la vuelta, pero miro el GPS y veo que no queda mucho, alrededor de 2kms, y además hay huellas de otro biker y su bici por lo que si él ha seguido yo también.

Subida a la Morcuera
Con este ataque de “yo también sigo” toca hacer “empujabikeporlanieve”, cada vez la cantidad de nieve va subiendo casi exponencialmente a los metros de altitud, la bici llega un momento que se puede sujetar sola en la nieve y andar así por la nieve se hace muy pesado ya que la bota se te mete entera y en algunos puntos ya llega hasta la espinilla. Desde que me he bajado de la bici llevo unos 25 minutos y apenas he avanzado 1km, por lo que me queda casi otro para llegar a la Morcuera y además volver, ya que la ruta vuelve por el mismo sitio, en fin que hacer la ida y la vuelta me va a suponer más de 1h:30min por lo que en este punto decido dar la vuelta y dejar este último kilometro para otra ocasión y terminar la ruta por la zona de la Hoya de San Blas.


La bici se mantiene sola de la cantidad de niece caida

El retorno es otra vez andando hasta que la nieve llegue a un nivel aceptable, he intentado montarme aprovechando que es cuenta abajo y ha sido totalmente imposible la horquilla se hundía con la nieve y la rueda trasera no era capaz de traccionar. Aunque seguir andando la bajada se hace más rápida. Volvemos a llegar a un grosor razonable de nieve para montarnos en la bici, como es cuesta abajo me monto con un espesor de nieve más alto que en la subida y salvando algún susto volvemos al desvío del inicio por el que subimos hacia la Morcuera,  en este punto me encuentro con otro biker que va hacia la Morcuera y le aviso del espesor de nieve que hay más adelante y que a falta de 1km para llegar me he dado la vuelta, me comenta que no le importa pasarlo andando ya que su ruta no regresa por aquí por lo que va intentarlo aunque luego le toque regresar por carretera, cuando se va me fijo que va en pantalón corto y con bota baja lo que me hace pensar que o es el hijo biker del hombre de las nieves o se le van a congelar los pies y las piernas cuando la nieve le llegue a las espinillas.
Al volver al camino del Mostajó continuamos la ruta como si no hubiéramos realizado la “opcional”, iremos por este camino durante 2,5kms aproximadamente, seguiremos encontrándonos nieve pero nada que nos haga bajarnos de la bici, hasta que el camino termina y la única opción que queda es la trailera que nos llevará hasta el camino Forestal a San Blas. La trialera es un sendero estrecho y muy bonito por un pinar, con zonas muy sencillas y algunas zonas más técnicas pero en general no es una trialera muy complicada, aunque el entorno e ir por un senderito después de tanta pista hace que la disfrutes mucho. El principal cuidado que hay que tener es con árboles caídos atravesando el camino que te hacen bajar de la bici para pasarlos por encima ya que no hay otra manera de sortearlos.

Inicio trialera
Otra parte de la trialera

Terminamos la trialera y llegamos al camino Forestal a San Blas, que como su nombre indica nos llevarás hasta la Hoya de San Blas, volvemos a un camino amplio con buen firme, y nos toca volver a subir, subiremos otros 6,5kms aproximadamente y esta parte del camino es más rompe piernas con continuos sube y baja aunque siempre con tendencia a subir hasta que se llega la Hoya de San Blas. La pendiente media de este tramo es de un 6,9% de media con tramos máximos del 19,9%.
Al igual que antes, según vamos subiendo la nieve va a pareciendo, por este camino me encuentro con varios bikers en camino contrario hasta que a mitad de esta subida me encuentro a grupo de bikers parados en mitad del camino reponiendo fuerzas, me comentan que se han dado la vuelta, que está imposible seguir “si no llevo cadenas” a lo que en tono de cachondeo le digo que llevo una señalándole la cadena del cambio J, nos reímos un rato y sigo para arriba en busca de mi amiga la nieve de nuevo. Tras 1km después del encuentro con el grupo de bikers, la nieve empieza a se importante, como en la subida de la Morcuera me voy por el lado que está más protegido por los árboles y donde hay menos nieve, en este caso en la izquierda de la subida, mientras subo me encuentro con tres “senderistas” que me miran con cara de bicho raro al verme subir por la nieve, me comentan que más arriba me voy a encontrar más nieve, y efectivamente, apenas 500m después tras una curva a la izquierda la nieve que me encuentro me obliga a bajarme de la bici, hay menos nieve que en la Morcuera pero aún así no es posible seguir dando pedales. Miro el track de la ruta y veo que apenas me queda 1km para llegar al desvío de la trialera y para colmo comienza a llover, estos del tiempo lo han clavado, así que me acuerdo de mi amigo el hijo biker del señor de las nieves que me encontré en la Morcuera y decido seguir el km que me falta a pie para completar la ruta y sobre todo disfrutar de esa trialera de bajada, espero que valga la pena.
Subida a la Hoya de San Blas
En la ruta, tenía otra opcional de ir a un mirador que se encuentra a escasamente 2kms de donde estoy, pero dada la lluvia que está cayendo y la niebla que tengo encima me parece un poco ridículo asomarme a un mirador desde el que no voy a ver nada, como dice el dicho “si hay que ir se va, pero ir pa ná es tontería”, así que me monto en la bici en una bajadita todavía con bastante con nieve y sigo para delante, cuando miro el GPS veo que me acabo de pasar la entrada a la trialera, me toca subir lo que acabo de bajar, y para subirlo hay que hacerlo de nuevo a pie.. así que decido tirarme por la “trialera mahham”, trialera de nueva creación campo a través por la ladera del pinar con un porcentaje del -34% que me permite llegar a la senda de la trialera en apenas 50m.
Esta trilera es parecida a la anterior en lo que se refiere al lugar por donde discurre, un pinar, y el tipo de camino, senderito estrecho, por todo lo demás esta trialera es mucho más divertida con zonas más técnicas, mucho más desnivel, diferentes tipos de terrenos y curvas en “Zetas” con bastante desnivel donde la única manera de hacer algunas de estas curvas es derrapando con la rueda trasera para poder girar sin salirte, la verdad es que la subida andando por la nieve ha merecido porque la trialera es muy disfrutona. El final de la trailera nos deja en la Senda de la Abutarda, otra vez un camino amplio con buen firme y cuesta abajo que te permite ir a bastante velocidad.
Inicio trialera
Otra parte de la trialera
En la bajada, ya sin niebla ni lluvia nos permite deleitarnos con una vista preciosa del embalse de Santillana.


Vista del embalse de Santillana

Como conclusiones de la ruta:
-  Las subidas son por pistas, caminos amplios con buen firme, y sin grandes porcentajes de desnivel por lo que la subida es asequible si el estado físico es bueno (son casi 18,5km en subida)
-  Las bajadas son por trialeras, la primera de ellas es más sencilla que la segunda.

Perfil de la ruta:


lunes, 7 de marzo de 2011

La Berzosa - Peña del Águila - Peña Liendre - La Berzosa (IBP 75)

Hace algún tiempo descubrí un track con la subida a Peña del Águila y la verdad es que me sorprendió que hubiese tan pocas referencias a esta subida estando tan cerca de la subida a Peña Liendre, así que decidí hacer un track con la subida a Peña del Águila y Peña Liendre más algunas trialeras de la zona para hacer la “gran ruta de Hoyo”.
Con el track en la recamara mi primera idea a lo largo de la semana era hacer esta ruta, pero las lluvias y la nieve caída a lo largo de la semana me hacía dudar si era el momento o no de hacer esta ruta, además el sábado me hice una ruta por Hoyo desde Las Rozas y había mucha nieve, pero cuando terminamos la ruta el sábado se había derretido bastante la nieve, y la temperatura del sábado y las ganas de hacerlas del que sería mi compañero de ruta, hizo que el domingo arrancáramos en coche dirección La Berzosa para ver si era posible hacerla o tendríamos que improvisar otra ruta por culpa de la nieve.
A las 8:30h estábamos en La Berzosa, con 1C de temperatura y poca nieve, algo en las zonas de sombra pero parecía que los caminos estaban limpios, aunque no sabíamos lo que nos encontraríamos en Peña Liendre (1201m de altitud) y Peña del Águila (1294m de altitud). Con esta duda, arrancamos bajando hacia el Arroyo de Peregrinos, viejo amigo que a veces se deja cruzar y otras veces no, esta vez iba bastante crecido tanto que no encontramos la manera de atravesarlo a pie y claro, no era cuestión de abortar la ruta cuando sólo llevábamos 1,5kms, por lo que después de analizar el paso decidimos intentar atravesarlo en la bici cogiendo algo de carrerilla, y los dos conseguimos pasarlo, no sin apuros, sin meter el pie. Desde aquí tocaba subir unos 2,5kms hasta el inicio de la subida a Peña Liendre y Peña del Águila.
La subida a la Peña del Águila se puede hacer cogiendo el mismo camino que la subida a Peña Liendre donde más adelante se bifurcan o más adelante dirección urbanización El Mirador de La Sierra, pero yo el único track que había visto iba en este sentido por lo que decidimos seguirlo ya que analizando el track no hay mucha diferencia de porcentajes de inclinación entre las dos opciones. Así que como he comentado hicimos la subida por el mismo camino que la subida a Peña Liendre, realmente comparten camino poco más de 500m donde cogeremos un camino estrecho que sale a mano izquierda y que nos llevará a Peña del Águila.
Subida a Peña del Águila
La primera sorpresa que nos llevamos es ver que el camino de subida realmente es un sendero muy estrecho entre arbusto bajos donde lo único que se ve son huellas de motos de enduro, en el que hay que ir en fila de a uno y donde como te despistes te sales mirando el paisaje y te salgas de la traza vas contra un arbusto, realmente parece un sendero creado por las motos más que un camino. El camino no sólo nos sorprende por lo dicho anteriormente, sino también por el desnivel que tiene y sobre todo por el terreno por el que subimos, debido al paso de las motos la arena está suelta y con mucha piedra pequeña lo que hace que avanzar sea muy costoso y las piernas se bajan cargando cada vez más, haciendo que en algunos puntos hagamos alguna mini paradas para coger aire y de paso disfrutar de las vistas ya que en poco tiempo hemos cogido mucha altura.

Vistas Peña del Águila (1294m altitud)

Subida Peña del Águila
Tras varias paradas llega un momento en el que las piernas no dan para más y decidimos hacer empuja bike, el terreno suelto ha podido con nosotros y alguna rampa de más del 20% ha terminado por fundirnos por lo que decimos seguir un rato a pie, aunque esta decisión iba a ser más larga de lo que esperábamos, ya que la subida no tiene ni un solo punto de descanso y además se le ha sumado la nieve, por lo que lo que iba a ser un rato termina siendo lo que queda de subida. Para que os hagáis una idea, la subida de Peña del Águila son unos 2,5kms con una pendiente media del 12,3% y máxima del 24,1%, si a esto le sumas lo que te lastra el terreno hace que realmente la subida sea más para motos que para MTB, después de sufrirla entiendo porque casi no ha referencias a esta subida cuando está tan cerca de Peña Liendre, pero ya me ha quedado clarísimo.

Al final llegamos arriba con nieve, mucha nieve, pero nieve dura así que aprovechamos las huellas de una moto para rodar más fácil, aunque cualquier salida de la huella supondría un pequeño susto porque no agarraba bien en la nieve dura y no podías salirte de la huella de la moto.


Cima Peña del Águila


Después de alguna foto de rigor, emprendimos la bajada, y sólo puedo decir que es la bajada más divertida y técnica que he realizado hasta la fecha, con zonas de auténtico descenso y pasos rápidos y peraltados que terminaban en fuertes frenadas porque te llegaban escalones de rocas con desniveles muy fuertes o cortados donde lo único que podías hacer era tirar de la bici para saltarlos. Cuando llegamos abajo teníamos una sonrisa de oreja a oreja como de niños pequeños y desde luego el sufrimiento de la subida había merecido la pena, sin duda, creo que es el tramo donde mejor me lo he pasado encima de una bici y después de esta bajada donde exprimimos las amortiguaciones sólo puedo hablar maravillas de la Canyon.

Una vez abajo, comentamos que para la próxima vez, que seguro que la habrá aunque sólo sea por volver a disfrutar de la bajada, lo mismo era mejor subir por donde hemos bajado ya que aunque el % de desnivel es parecido el terreno es duro por lo que no se hará tan pesada/imposible la subida, y la bajada por donde hemos subido también promete.
Una vez recuperados de las sensaciones de la bajada tocaba poner rumbo hacia Peña Liendre, volvíamos a pasar por el inicio de la subida de antes pero esta vez en lugar de tomar el camino de la izquierda seguiríamos recto dirección Peña Liendre, que con esta creo que ya es la cuarta vez que la subía.
La subida de Peña Liendre nada tiene que ver con la de Peña del Águila, es una subida más técnica ya que tiene mucho paso por roca, el firme por tanta roca es más duro y la subida da algún descanso, aun así, nuestras piernas ya llevaban demasiada paliza y si a eso le sumamos la aparición de la nieve hizo que tuviéramos que poner de nuevo pie a tierra para llegar al mirado del Diablo. Estuvimos un rato en el mirador para poner rumbo a un nuevo descenso que no por conocido deja de ser muy entretenido, y la verdad es que este descenso también lo disfruté bastante, entre otras cosas porque hasta ahora siempre lo he bajado con la rígida, y las sensaciones de cómo es bajarlo con la rígida las tenía bastantes frescas y hoy era la primera vez que lo hacía con la doble en un terreno exigente y donde podía comparar y confirmo lo dicho hasta ahora, las dobles son “otra liga”, no sólo por la amortiguación, sino también por la propia geometría de la bici.
Otro recuerdo que me llevo de esta bajada en el “wouuuuu” de Jose al entrar en el “tubo”.
Cima Peña Liendre

Al final de la bajada y teniendo las dos tan frescas (Peña del Águila y Peña Liendre) comentamos ambas bajadas y llegamos a la conclusión de que Peña del Águila era mucho más divertida, variada e incluso técnica, mientras que Peña Liendre es una bajada por supuesto muy divertida, pero que lo que la caracteriza es su “tubo” y que no te permite ningún error ya que la trazada es casi única.
En este punto y tras ambas subidas decidimos emprender el camino de vuelta a los coches ya que estábamos bastante cansados por las subidas e incluso las bajadas, así que tomamos el camino de regreso a La Berzosa pero dejándonos en la recamara la última bajadita que hay dirección a la Berzosa y donde justo antes de llegar han puesto un salto donde aprovechamos para pegarnos un “vuelo” que redondease la salida, una salida diferente a todas las que he realizado hasta ahora donde las bajadas han sido las protagonistas y en la que sólo hemos realizado 17,5kms en casi 3 horas!!, una ruta endurera donde nos lo hemos pasado como enanos, ruta corta pero muy muy intensa.


Como conclusiones de la ruta:
-  La subida a Peña del Águila creo que es mejor hacerla en el sentido contrario al que la hemos realizado nosotros.
-  Ruta muy dura físicamente y técnicamente donde hace falta un alto dominio de la bici para las bajadas y subida a Peña Liendre, y mucho físico para las subidas, sobre todo a Peña del Águila.

Perfil de la ruta: