martes, 8 de noviembre de 2011

El Tiemblo - Ávila: Puerto de Casillas (por Pozo las Nieves) - Catañar del Tiemblo (IBP 139)

En el mes de Agosto hice una ruta por esta zona y descubrí la Reserva Natural de Iruelas y el Castañar del Tiemblo (http://mountainbike-lasrozas.blogspot.com/2011/08/el-tiemblo-avila-integral-la-reserva.html ), y “prometí” volver en otoño para redescubrir esta zona, ya que tenía la sensación que podía ser si cabe, más espectacular.
Los que me conocen saben que si hay algo de lo que huyo es de la monotonía, y repetir una ruta no está precisamente en mí hoja de ruta, por lo que para esta ocasión no iba a ser diferente, tocaba cambiar parte de la ruta. En esta ocasión saldremos de la clásica ruta pistera que se hace por esta zona y que realicé en agosto (rodear el embalse del Charco del Cura, pasar por la Cruceras y tomar el camino Garganta de Iruela que nos llevará hasta el puerto de Casillas por carretera/pista), para explorar otra manera de llegar a al Puerto de Casillas.
A la ruta se ha apuntado Sergio, un biker de Las Rozas. Tras las oportunas presentaciones y charleta arrancamos la ruta un poco más tarde de las 8:10am. Desde la primera pedalada el terreno pica para arriba, nuestro primer objetivo es el Collado de las Cuatro Manos y sus 1528m de altura. El inicio de la subida es por asfalto, pero poco a poco se va deteriorando y termina en un camino. En el arranque lo único que se de la ruta es que nos enfrentamos a 10 kilómetros de subida, no me he parado demasiado a ver desniveles, confiando en la subida al puerto de Casillas que hice anteriormente.
La subida al Collado de las Cuatro Manos, es muy dura, y su longitud la hace estar entre las más duras que he subido. La subida podemos dividirla en tres partes:
-          Inicio de la subida hasta el kilómetro 3: La subida es relativamente tranquila con tramos comprendido entre el 5% y 8,5%. Parte inicial en asfalto que poco a poco va degradándose  y termina en camino que poco a poco nos introduce en medio de un pinar.

-          Desde el kilómetro 3 hasta el kilómetro 7: El pinar es cada vez más cerrado y la subida empieza a picar muy para arriba, los desniveles superiores al 10% son muy frecuentes llegando a desniveles máximos del 16,5% en este tramo.


-          Desde el kilómetro 7 al final de la subida: Es el tramo de las paredes, rampas por encima del 15% son muy frecuentes, llegando a desniveles máximos del 25 y varias rampas del 19% y 21%. La última rampa de subida, la que te lleva a coronar es del 19%, después de 10 kilómetros de subida os podéis imaginar cómo llegas arriba.
Último tramo subida

La subida va en paralelo a la Garganta de la Yedra, lo que te permite disfrutar de unas vistas preciosas según vas cogiendo altura, sin duda, lo más agradecido de esta subida.
Al llegar a la cima del Collado de las Cuatro Manos no podemos pararnos mucho a recuperar fuerzas, ya que hace un viento muy fuerte y frío que hace que se te mete por cualquier rendija de la ropa, por lo que hacemos unas fotos para inmortalizar el momento y seguimos nuestro camino.
Foto panorámica alta Cuatro Manos

Tramo "empuja bike"

Desde este punto lo siguiente que se ve en el camino es un tramo llano, lo que mentalmente te hace pensar que lo pero lo hemos pasado, pero no hay nada peor que imaginarte algo para que la realidad te demuestre lo contrario. Tras escasos 500m nos encontramos con una pared del 21% en roca suelta, sino teníamos suficiente con lo que acabamos de subir, ahora toca subir por piedra suelta. En un primer momento intento subir montado pensando que será un tramo de poco más de 100m que es lo que alcanza a ver la vista, pero tras subir ese tramo veo que esto es sólo el principio, por lo que decido poner pie a tierra y hacer empuja bike. Este tramo son escasamente 300m y toca hacerlo empujando, en bici es imposible. Este tramo de subida nos lleva hasta la cota más alta que llegaremos hoy, 1583m de altitud.

Pero lo bueno que tiene esta subida imposible, es que después llega una bajada, al nivel de la subida. En este momento me acuerdo que subiendo Sergio me preguntó si había alguna trialera o zona técnica en la ruta, no sabía exactamente si me lo decía porque le gusta o porque le sale sarpullido, pero viendo lo que teníamos delante iba a salir de la duda rápidamente, y la duda se resolvió de la mejor manera posible, se montó en su bici y para abajo, en ese momento no sé cómo expresarlo pero me sentí bien,  ya que ambos íbamos a disfrutar de una bajada divertida y la podríamos disfrutar/comentar, y no le estaba metiendo en un “problema” o haciendo pasar un mal rato a nadie.
La bajada que teníamos delante es una bajada de 600m con una pendiente media del -23,3% y máxima del -36,5%, con arena suelta y piedra, y con una sobredosis de adrenalina que no se ve, pero que se siente cuando la estás viendo delante de ti, ya que la posibilidad de dártela es proporcional a su pendiente. El caso es que sin mediar palabra nos tiramos para bajo, culo atrás, y a soltar adrenalina.
Sergio esperando para hacerme una foto
Sergio bajando

Al llegar abajo, y dado los “rampones” que llevamos encima, no miramos el GPS y empezamos a subir otra rampa imposible, al pararnos para retomar el aliento nos damos cuenta que nos hemos pasado del desvío, teníamos que tirar hacia el Pozo de la Nieves, por lo que deshacemos el camino realizado, apenas 100m para retomar la dirección correcta.
Pozo las Nieves
El inicio hacia el Pozo de las Nieves es por una pradera, no ha camino durante 200m por lo que nos guiamos del GPS. Poco después aparece un sendero por el que continuaremos los próximos hasta el Puerto de Casillas. El sendero discurre por la ladera de la montaña, y la va bordeando desde el Pozo de las Nieves hasta Puerto Casilla, por lo que las vistas que tienen en algunos puntos del recorrido son espectaculares. Tiene una longitud de unos 4,5kms y es de lo más variado, al inicio un tramo sencillo, luego una parte técnica con puntos complicados sobre piedras pero 100% ciclable, después el momento “cabra” donde Sergio hacía “beee beee” ya que hay 4 ó 5 tramos donde toca bajarse de la bici, son pasos imposible de hacer montado aunque cortos, pero que tienes la sensación de estar constantemente subiendo y bajando de la bici, y de nuevo otro tramo con pasos técnicos pero ciclables hasta llegar al tramo final, como el primero el más sencillo y que te deja directamente en el alto del Puerto de Casillas y sus 1.475m de altitud.
Segio en el sendero
Sendero












Vistas desde el sendero
Tras coronar el puerto de Casillas hacemos un descanso y retomamos la marcha, desde este punto la ruta coincide con la que hice en Agosto. Desde el puerto de Casillas toca bajar algo más de 5kms hasta el pueblo de Casillas, un descenso rápido por camino los 3 primeros kms, y el resto por pista asfaltada, es increíble la cantidad de castañas que nos encontramos en el suelo, hay parte que tapan casi en su totalidad el camino.
Llegada Puerto Casillas

Una vez en el pueblo, atravesamos el pueblo de Casillas para tomar la salida por el camino de Casillas, nombre original donde los haya. El inicio del camino vuelve a ser cuesta arriba, tenemos que subir un collado de 1287m de altitud frente a las 995m a los que se encuentra el pueblo de Casillas.

Robledal

Tras un par de kilómetros saliendo de Casillas, el camino transcurre por un robledal, sus ramas cierran el camino y apenas entra el sol. En el camino se aprecian las hojas caídas y las hojas que permanecen en los arboles ya empiezan a tener un tono más amarillo, pero todavía es pronto para apreciar esta zona en su mejor momento del otoño, en cualquier caso, el camino esta muy bonito.

El camino en esta zona es como una escalera, rampas duras seguidas de zonas de llaneo, así iremos hasta coronar el Collado, donde su última rampa te saca hasta el último aliento, corta pero dura. Desde el Collado hasta final de la ruta es casi todo bajada, sin zonas complicadas, y que nos llevará al Castañar del Tiemblo.

Castañar del Tiemblo

En el Castañar entras tras una curva a la derecha, y tuve la sensación de meterme en uno de esos sitios de cuento, de película, tipo bosque encantado. El suelo esta lleno ya de hojas amarillas y en los árboles todas las hojas que todavía aguantan están igualmente amarillo, lo que junto al sol que nos acompaña hace que todo tenga un color amarillo/oro espectacular. Me paré para hacer una foto y guardar esa imagen, aunque según avanzas por el Castañar te das cuenta que no es así sólo este tramo, es todo el Castañar, es un camino impresionante. Creo que en este tramo Sergio y yo debimos para más de cinco veces para hacer fotos.
Al finalizar esta bajada por el Castañar, llegamos al refugio de Majalavilla, y unos 100m más allá, al “Abuelo”, nombre de un Castaño Centenario de unos 525 años y que culmina una zona idílica para el MTB o senderismo, sin duda un lugar que se debe visitar.

El Castañar y las que nos han permitido llegar hasta aquí
Salimos del Castañar y llegamos al área Regajo, desde el área Regajo cogeremos una pista que baja por un pinar y que rápidamente tras varios kilómetros de bajada nos llevará de vuelta hasta El Tiemblo.
De esta manera damos por terminada un nuevo día de MTB donde se han juntado tramos fantásticos de MTB, tanto en subida como en bajada, junto con un paisaje espectacular, lo que hace de esta ruta una ruta de obligado cumplimiento para cualquier “biker”. Creo que es importante reseñar que se trata de una ruta mucho más dura y técnica que la que realicé en Agosto, pero en cualquier caso, haciendo esta ruta o la otra, hay que venir aquí.
Como conclusiones de la ruta:
- Los primeros 10 kilómetros de esta ruta son muy duros, por la subida al Collado de las Cuatro
– Los kilómetros comprendidos entre el 10 y el 15 son técnicamente difíciles por la bajada posterior al Collado y el sendero que lleva al Puerto de Casillas.
- Desde el puerto de Casillas hasta el final la ruta es fácil.
Perfil de la ruta:

2 comentarios:

  1. Muy buena la descripcion, ha sido como volver a esta pedazo de ruta. No le falta de nada.

    Como comentario, añadiria que para mi no ha sido una de las subidas mas duras, sino la mas dura pero que con esas vistas, esas bajadas y esa sensacion de sentirse como una cabra iberica en algunos momentos hicieron que la ruta al completo fuese una pasada. Un diez.

    Un placer y sin duda repetire salida.

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