domingo, 25 de julio de 2010

De Las Rozas a Colmenarejo

llega el finde (10/Julio/2010) y la verdad es que tengo ganas de pillar la bici. Hoy voy a probar la ruta hacia Colmenarejo que por lo que he leido es algo más seria que lo hecho hasta el momento.

Arranco desde casa y primeros kilómetros por asfalto hasta llegar a Rio Chico, tras una pequeña confusión, encuentro Rio Chico paso una valla y seguimos. Tras escasos 50m ya me doy cuenta que esto poco o nada tiene que ver con lo que he hecho hasta ahora, es un camino sí, pero estas cuestas son más cuestas, ya te digo. Voy subiendo más mal que bien todo el camino sin poner pie en tierra al principio y eso que las cuestas me parecen duras (infinitamente más duras de lo realizado hasta ahora), pero mi buen estado físico me hace irlas pasando con más pena que gloria pero las voy subiendo, joder es duro esto del Mountain Bike!!!.

Sigo mi camino y 4km más adelante me encuentro con una "rampa pared" que me hace pensar que es imposible subirla montado en la bici, pero bueno, vamos a por ella. En estos casos te das cuenta de la diferencia que existe entre querer y poder, yo quería, pero no pude. A mitad de cuesta se abortó el intento tras caerme porque no fuí capaz de superar la rampa, ni de sacar el pedal de los automáticos. Recuperado de la pequeña caida me dí cuenta que unos guantes me hubiesen evitado los pequeños raspones de las manos, la caida no dío para más así que tocaba seguir para adelante, pensé que lo peor había pasado ya quedaba poco según el contakilómetros apenas otro kilómetro, pero como en las películas lo mejos estaba al final, ahora era una doble "rampa pared" la primera algo más suave (la conseguí subir) y tras un descaso de 10m la segunda, que terminó con el mismo desenlace que la primera, caida. Después de besar el suelo dos veces en escasamente 500m ahora mi cabeza se iba a lo peor, seguro que queda alguna subidita más de estas, pero no, me llevé la grata alegría de que esa fué la última vez que toqué el suelo sin quererlo hacer, así que conseguí llegar a Colmenarejo con una sensación agridulce, por un lado la satisfacción de haber realizado un camino "chulo" y exigente, y por otro lado la sensación de no he conseguido hacerlo sin poner el pie en el suelo, joder que duro es esto del MTB!!.

La vuelta hacia las Rozas es más llevadera, casi todo cuesta abajo excepto otro rampón que te pilla desprevenido. Además he probado a bajar por buenas rampas (las que antes subí o por lo menos intenté), el caso es que hoy he llegado a casa con muy buenas sensaciones, la ruta me ha gustado, la sensación de ir solo por el campo en total silencio no tiene precio (que diría algún anuncio) y tengo una deuda pendiente para el siguiente finde, no poner el píe en el suelo.

He de decir que realicé esta ruta los dos siguientes fines de semana seguidos (el del 17/Julio y el del 24/Julio), pues hasta este último finde (24/Julio) no fuí capaz de hacer el camino sin poner el pie en el suelo. Todavía recuerdo el grito de satisfacción que dí a lo Nadal (vamosssssss!!!) cuando me hice la última de las "rampas pared". Cada uno de esos día iba investigando caminos a la llegada a Colmenarejo para ir aumentado los kilómetros que iba haciendo poco a poco e ir aumentando mi resistencia. La verdad es que esto del MTB me está enganchado poco a poco.

Haciendo esta ruta conocí a Javier y Alberto, dos chavales que viven cerca de mí y que suelen salir por la zona y en mis horarios por lo que nos intercambiamos los teléfonos para salir juntos algún día.

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