lunes, 28 de marzo de 2011

Escorial - Malagón (por Zetas) - Abantos - Naranjera (por trialera) - Peguerinos - Malagón (por Vascos) - Escorial (IBP 122)

Después del buen sabor de boca que me dejó la ruta que hice en Diciembre por El Escorial, la última del año 2010, tenía ganas de volver y hacer alguna otra ruta. Mirando las diferentes opciones que había, finalmente me decidí por hacer la ruta que os describo hoy, una ruta que a mí me ha encantado y que sin duda es la mejor ruta de mountain bike que he realizado hasta el momento, superando a mi idolatrada ruta del ingeniero en San Rafael.

Subida por "Las Zetas"

A las 8am estaba en el Escorial y comenzaba a dar pedales, la ruta comienza subiendo desde la primera pelada, y va a ser así durante los primeros 12 kilómetros de la ruta, con una pendiente media en estos 12 kms del 8,4% y máxima del 24%. Los primeros 2 kilómetros son por las calles del Escorial hasta que tomo un camino que sale a mano derecha, esta vez la llegada a las “Zetas” la hago un camino diferente a la primera vez, un camino amplio que se adentra en un pinar y que me lleva hasta el camino del Cordel del Valle. Por este camino estaremos escasamente 500m hasta que me desvío para coger las famosas “Zetas” del puerto de Malangón.  Las “Zetas”: es un sendero estrecho en subida de unos 2 kms con 17 curvas de casi 180º y que discurre por un bonito pinar, con el piso lleno de piñas, agujas de pino y raíces. Las “zetas” tienen una pendiente media del 10% y máxima del 18,2%, donde la mayor pendiente y dificultad está en las curvas de las “zetas”, algunas de ellas con escalones de raíces y/o piedras, dificultad que hoy se incrementa por el agua caída esta noche que hace que el suelo este bastante mojado y las raíces patinen al pasar sobre ellas con la rueda trasera.

Vista del Escorial
Las “zetas” terminan en un camino ancho de arena que nos llevará hasta el alto de Malagón tras unos 3 kms de subida, una parte del camino es de arena prensada y la mayor parte de asfalto o cemento desgastado, pero si ninguna dificultad más allá de la propia pendiente. Este tramo tiene una pendiente media del 9,3% y máxima de 21,9%. Una vez coronado el alto de Malagón, cogemos el camino de la Cañada Real Leonesa que nos servirá de nexo de unión con el camino que tomaremos más adelante a la derecha y que nos llevará al pico de Abantos. El principio del camino que nos lleva al pico de Abantos es un camino de arena prensada y desde el que hoy no tenemos ninguna visibilidad del Monasterio del Escorial, ya estamos a más de 1600m de altitud y estamos por encima de las nubes, que están pegadas al pueblo del Escorial. Al final de este camino, justo antes de llegar al pico de Abantos, tomamos un sendero en piedra suelta en subida de cerca de 1km que hoy está cubierto por la nieve, excepto en su lado izquierdo, por donde subiremos.
Después de este sendero de piedras llegamos al pico de Abantos (1745m altitud) y a su cruz blanca, donde hoy las vistas son sencillamente son inexistentes por la niebla. Aprovecho la cima para descansar un rato y reponer fuerzas disfrutando del lugar, que aún sin vistas tiene su encanto.
Cima Monte Abantos
Me despido del monte Abantos y comienzo la bajada por un sendero de piedras que sale mano derecha, tras esta primera bajada viene una subida que nos llevará hasta otra bajada de piedra suelta que nos dejará en el GR-10. Hasta este punto esta es la misma ruta que hice el pasado 29 de Diciembre, pero ahora continuaremos por el GR-10 dirección La Naranjera.
GR-10
El GR-10 en esta primera parte es un camino ancho, pero las aguas caídas lo ha dejado muy blando lo que dificulta en muchos tramos avanzar por él, tanto es así que voy por el lateral del camino que es una montaña de arena prensada y donde la rueda no se hunde, te obliga a ir más despacio por lo estrecho que es, pero avanzas con menos esfuerzo. Tras una subida y curva a la derecha llega la primera sorpresa del día, una bajada totalmente cubierta de nieve excepto en su parte central que está llena de piedras, y por donde discurre todo el agua del deshielo y las lluvias, y el único camino posible para poder bajar montado en la bici. La bajada aunque no tiene grandes dificultades, el agua y las piedras te obliga a ir totalmente concentrado hasta el final para no tener ningún percance. Una vez superada la zona llegamos a un sendero entre pinos de gran belleza que nos llevará hasta el refugio de La Naranjera, donde me olvidé por completo que desde aquí hay unas vistas fantásticas del Valle de Los Caídos, aunque dada la niebla que había en Abantos, no creo que hoy tuviera demasiadas vistas. Normalmente desde el refugio de la Naranjera casi todas las rutas cogen el camino que lleva hacia la fuente de Las Negras regresando hacia el Escorial, pero mi camino te lleva por la trialera “posterior al refugio” o la trialera del “río”. Sin duda esta es una de las grandes sorpresas de la ruta.
Refugio de La Naranjera
Según dejamos el refugio de la Naranjera empieza la trialera (leerlo en mayúsculas), y sólo puedo decir que es la trialera más complicada y divertida que he bajado hasta la fecha en una bici, el tamaño de las rocas, los saltos de desnivel, el agua que discurre por la trialera hace que en algunos puntos más que descender la tengas que bajar tipo trial. Hay zonas donde el paso es único, y o llevas la cabeza levantada mirando más allá de tu rueda o te puedes encontrar con pasos imposibles de hacer, y eso me pasó en dos ocasiones, donde me tocó poner pie a tierra para retroceder y buscar la trazada. La trialera según vas bajando y dado el nivel de dificultad que tiene va haciendo que cada vez vayas arriesgando más y pasando zonas que al terminar dices “joderrr lo que acabo de pasar” con el consiguiente subidón de adrenalina y así vas toda la trialera con una mezcla de disfrute, riesgo y adrenalina que es imposible de reflejar en un blog, si te gusta bajar trialeras y disfrutas mientras más complicada es esta es para no perdérsela. Asemejando el MTB al mundo de los toros, se puede decir que “es una trialera que te está midiendo todo el rato”
Inicio trialera "posterior al refugio"

Trialera "posterior al refugio"
Al terminar la trialera, la cara mezcla de felicidad y satisfacción no la puedo ocultar, no puedo dejar de pensar en algunas zonas por las que he pasado y lo que he disfrutado encima de la bici, pero toca seguir, y ahora la trialera se transforma en un sendero, sendero nos dejará en el camino De Las Navacuelas por el que iremos algo menos de 500m para girar a mano izquierda dirección al campamento de Las Peñas Blancas.
Según llegamos al campamento de Las Peñas Blancas el camino desaparece. El tiempo que hemos tenido este invierno y primavera de lluvias hace que crezca verde por todos los sitios y no tengamos rastro del camino, pero el GPS, como en tantas otras ocasiones nos saca del problema. Hay zonas totalmente encharcadas que a veces hace que cueste muchísimo avanzar por lo blando que está el terreno. Si a la falta de caminos le sumamos lo bonito que es el paisaje en el que estamos, hace que realmente la sensación de bienestar y tranquilidad se disparen, tanto es así que me salí del camino mirando el curso de un  arroyo. La verdad es que no sé si es por la estación, pero la realidad es que el paisaje era de fábula, me esperaba que en cualquier momento saliese un gnomo de algún rincón o algún animal de cuento, y mientras volaba mi imaginación me tocó despertarme al ver que en mi camino se cruza el arroyo, que debía tener más de 4 metros de ancho y bastante profundidad, pero gracias a algún alma caritativa, en una zona donde se estrechaba el arroyo habían puesto 4 troncos atravesando el río, por lo que me eché la bici al hombro y crucé por los troncos con cuidado de no caerme, ya que los troncos resbalaban un poco.
Atravesado el río, continué mi camino con la misma tónica de paisaje, tanto es así que en una de esas zonas me paré un rato a disfrutar de la soledad y del sonido de las caídas de agua, la verdad es que estos momentos no tienen precio. Después de mi momento “relajación” retomé la marcha para volver a encontrarme con mi amigo el arroyo, pero en este punto la verdad es que ya el caudal de agua que llevaba era muy grande. Subí y bajé varias veces por la orilla buscando otro puente de troncos salvador, pero en este caso no creo que hubiese tronco que alcanzase de extremo a extremo del arroyo. Después de mucha vuelta para arriba y abajo, y tiempo perdido buscando un sitio por donde cruzar el río, ya tenía claro que tocaba mojarse, ahora era cuestión de ver por dónde cubría menos ya que había zonas donde el agua me podía llegar más arriba de la cintura. En ese momento pasó un ciclista por el otro lado del río, en primera instancia no le di mayor importancia al hecho de ver a otro biker al otro lado de la orilla, hasta que caí en la cuenta de que iba en una bici de carretera, por lo que existía la posibilidad de que hubiese un puente más arriba. Así que empecé a subir por la orilla con la esperanza de encontrar el puente, y efectivamente en escasamente 200m río arriba encontré el puente salvador.
Bajada embalse Peguerinos
Pasado el río por la carretera, ahora tocaba encontrar el punto por el que retomar la ruta, y me tocó hacer un poco de campo a través para volver a retomar el camino. Ya situado en el camino, continué hasta que llegué a la bajada al embalse de Peguerinos, la que es la tercera trialera del día y la más fácil de las que llevamos hasta el momento. La trialera termina en el embalse, e iremos bordeándolo durante los próximos 2 kms hasta que tomamos un camino que sale a mano izquierda, tras cruzar un puente en bastante mal estado. Desde este punto toca subir durante los próximos 4,5kms hasta llegar de nuevo al alto Malagón con una pendiente media del 8,0%. Los primeros 3,4kms son por camino aunque las lluvias caídas hacen que en algunos tramos este un poco pesado, la parte restante de la subida (1,1km) es por asfalto donde no hay circulación de vehículos, en este tramo pasamos por la Fuente de Las Negras.

Embalse Peguerinos
Una vez en el alto Malagón, volveremos al punto de la ruta donde nos desviamos para llegar al monte Abantos, y haremos el camino en sentido contrario hasta llegar al desvío de la trialera de los Vascos, la cuarta del día, y he de decir que aunque ya la realicé en la anterior ruta por el Escorial la verdad es que esta trialera es muy divertida y con pasos bastante complicados, pero esta vez la bajo con una doble, y después de hacer la trialera “posterior al refugio”, la verdad es que la baje bastante enchufado. Esta trialera termina en un camino asfaltado que tomándolo a mano derecha te lleva de nuevo hacia las Zetas (así lo hice la otra vez), pero vi que  atravesando la carretera sale otra trialera que nada tiene que enviar a la anterior, y donde sigues disfrutando como un niño con zonas técnicas de piedras y raíces y donde exprimes las amortiguaciones al máximo. Esta segunda parte de la trialera termina en el camino El Cordel Del Valle. Desde este camino ya iba a volver al punto de partida de la ruta, pero me crucé con dos chicos con bicis de descenso que se metían por una puerta que daba a otro camino donde parecía que podíamos terminar la ruta con otra trialera. Y efectivamente, terminamos la ruta con otra trialera de escándalo, con pasos muy complicados y zonas muy parecidas a la trialera “posterior al refugio” aunque mucho más corta, en fin, un guinda perfecta para una ruta que desde luego repetiré, porque nunca me lo había pasado tan bien encima de la bici en una ruta que además de bajadas, tiene unos paisajes fantásticos.
Trialera de "Los Vascos"

Como conclusiones de la ruta:
-  La ruta más divertida y espectacular que he realizado hasta el momento
-  Tiene las dos mejores trialeras que he bajado hasta la fecha, la “posterior al refugio” de la Naranjera y las posteriores a los Vascos, impresionantes, aunque con un nivel de dificultad alto.

Perfil de la ruta:
 

4 comentarios:

  1. Me encanta la foto de la trialera "después del refugio" mi canondale la tiene que catar. Reservame un día para cuando esté.

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  2. No lo dudes que la haremos, esta ruta es de las que justifican la inversión en la bici. Es una pasada la ruta.

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  3. Espectacular como lo has contado. Bajando por la Naranjera parecía que iba enganchado en tu rueda de atrás con la adrenalina por las nubes.
    Soy de Segovia y estaba buscando una ruta por la zona que enganche abantos con los leones. Esperaba que el GR-10 estuviera transitable pero veo que te bajaste por "La Trialera".
    Enhorabuena por el blog y por la descripción de la ruta.

    Salu2

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  4. Hola Rambert,
    gracias por los comentarios, ayuda a seguir compartiendo las rutas.
    Respecto al GR-10, cuando yo lo bajé estaba totalmente lleno de nieve, y sólo era posible ir por el lado derecho, lo mismo la parte que tapaba la nieve es mucho más transitable. En cualquier caso, la repetiré este verano y ya lo comentaré, me encantó esta ruta.

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