miércoles, 20 de febrero de 2013

El Atazar - Donde se acaban las palabras (IBP 138)

Este domingo, rompiendo con la tradición de los dos últimos fines de semana, no iré a Patones, aunque tampoco me iré muy lejos. Hemos quedado en el pueblo del Atazar para hacer una ruta con Jorge como maestro de ruta.

A las 9:30am llegamos al pueblo tras atravesar la presa, además de Jorge, están Eduardo y Sergio, con los que ya he realizado varias rutas por Patones, Luis un chico de Canarias que va a estar varias semanas por Madrid y Manu, Pablo y Dudu.

Pasadas las 9:50am nos ponemos en marcha en busca de Cabeza Antón. En esta primera subida iremos por un sendero estrecho con arbustos de bajo y medio porte que en algunos tramos te van pegando en el manillar. En el sendero se van mezclando zonas más sencillas, con algunos pasos más complicados y una zona de pateo que nos llevará hasta el GR-88.

La subida por el GR-88 es más llevadera, además de ser por pista el desnivel no es especialmente duro, el problema llega al tomar un desvío a mano izquierda para llegar a Cabeza Antón. Estos dos últimos kilómetros la subida se endurece mucho la subida, especialmente los últimos 1.3kms donde la pendiente media es del 11,5% con algunas rampas muy duras.

De izquierda a derecha (Dudu, Manu, Mahham, Luis, Eduardo y Pablo)

Al llegar a la cima tras algo más de 6kms de subida nos enfrentamos a la primera bajada del día. La bajada que tenemos delante es de algo más de 2,8kms y ya os adelanto que seguramente sea la bajada más increíble que he realizado hasta ahora, creo que describirla es imposible y los calificativos se me quedarían cortos, pero intentaré mediante fotos y mis humildes descripciones transmitiros la bajada que teníamos delante.

Primer paso
Dudu haciendo el paso




















El inicio de la bajada es un sedero flow entre arbustos de porte bajo, nada relevante hasta que llegamos al primer paso, punto donde nos detenemos para ver por dónde meterle mano ya que la posibilidad de salir por delante es bastante alta. Tras este paso y un cortado, entramos en un sendero de curvas enlazadas rápido, con zonas donde la erosión del agua ha creado una media tubería que le da un toque extra de emoción.

Tras esta zona llegamos a la zona cero de la bajada, se acabó el flow y llega el DH. Nos metemos en medio de la montaña, por la zona más inhóspita y donde hay pasos de los que imponen y se te agarran en la tripa, como decía Manú al finalizar la bajada, y pido perdón por la expresión, pero creo que resume perfectamente la sensación que teníamos en muchos de los pasos, “de los que te ponen las pelotas duras”. Os los voy a resumir en imágenes.





Al finalizar la bajada estábamos todos en un globo, la bajada ha superado las expectativas de todos los que estábamos allí.
Desde el final de la ruta tomamos el camino en dirección al pueblo del Atazar, donde nos abandonará Luis que ha empezado con problemas de tirones al finalizar la bajada y volver a pedalear.

Desde el pueblo bajamos hasta el arroyo de La Pasada, donde enlazaremos con una pista que en constante subida nos llevará de nuevo hasta el GR-88, donde enlazaremos en el mismo punto que en la primera subida, quedándonos por delante otra vez la parte más dura de la subida que nos llevará de nuevo hasta Cabeza Antón. Esta segunda subida sobre todo en sus últimos 2 kms se agarra a las piernas, pero todos tiramos para arriba sin demasiadas quejas, seguramente porque en el fondo todos sabemos que como la bajada sea parecida a la anterior bien merece la pena el desgaste de la subida. Tras otros 6kms de subida, vamos a por la segunda bajada del día.

Esta segunda bajada son algo más de 3.5kms, aunque en medio de ella tenemos una zona de transición con tramos de subida y bajada por la ladera de la montaña que es preciosa, en algunos tramos con la sensación de ir colgados de la montaña.

Como en la bajada anterior, creo que la mejor manera es resumirlo con imágenes.


Tramo de bajada con lajas
Tramo de bajada con lajas




















Zona de transición de la bajada
Zona de transición de la bajada






















Remolcando a Sergio
En esta bajada tuvimos un par de incidentes mecánicos, yo reventé la rueda trasera, con cortes que dejaron secuelas en la cubierta, y es que algunos de los pasos de lajas que hicimos servían para cortar embutido.

Sergio partió la patilla del cambio, menos mal que no quedaba demasiado de bajada. Al finalizar la bajada le fuimos remolcando hasta los coches, excepto en algún tramo de subida más duro donde le tocaba hacer empuja bike.


Conclusiones de la ruta:
-  Ruta exigente física y técnicamente, las dos bajadas son de dificultad muy alta.
-  La ruta discurre por un entorno espectacular y zonas muy agrestes, que acompañado de la dificultad de la ruta la hace sin duda como una de la mejores rutas que he realizado, por no decir la mejor.

Perfil de la ruta:

No hay comentarios:

Publicar un comentario