martes, 20 de septiembre de 2011

Festibike 2011 - Marcha Larga (IBP 102)

He de reconocer que el Festibike me llama entre poco y nada la atención, por variados y diferentes motivos: Esta cerca de casa, por lo que discurre por zonas conocidas. Casi todo es pista, para mí lo más aburrido del MTB. Todo esto metido en una coctelera el resultado habría sido un NO a correrlo, pero al final me apunté. ¿Por qué?, muy sencillo, iba a ver a más de 1000 tíos dando pedales al lado de mi casa y se me iba a disparar el mono. Me iba a arrepentir de no haberme apuntado, así que me apunté y así evitaba “historias”.
Conociendo el terreno y el recorrido y a fin de encontrarle algún aliciente más al Festibike, me plantee un reto personal, intentar acabar la marcha sobre las 3h:30min – 3h:45min máximo, con paradas en los avituallamientos. El domingo, amaneció nublado y con una temperatura fantástica para montar, por lo que el objetivo de mi tiempo personal me parecía más sencillo, no había contado con un invitado de última hora.
Había quedado con Iván, Emilio y algunos Cantibikers antes de la salida. Para evitar los problemas de tapones del año anterior en la subida de Río Chico, al cruzar el río Auliencia, etc, etc decidimos salir desde un lateral y así empezar con los de delante.
El inicio de la marcha son 5kms en bajada, de los cuales 3 son por asfalto y los otros 2 son un falso llano por camino que te lleva hasta Río Chico. Desde la salida y principalmente en los 3 primeros kilómetros por asfalto mucha gente se tiró “a degüello”, tanto es así que desde la salida perdí a todo el mundo excepto a Iván con el que hice gran parte de la ruta.
Cuando llegamos a Río Chico el terreno poco a poco iba dejando a cada uno en su sitio, algunos empezaban a desaparecer de tu vista porque corren otra liga, otros empezaban a quedarse ya y otros te adelantaban, lo normal, pero sin demasido tráfico. Cuando llegamos a la parte “interesante” de Río Chico, sus rampones, empezaba a quedarse gente en la subida y poner pié a tierra, el preludio de próximos tapones, pero como íbamos en la parte delantera sin demasiada gente pudimos esquivarlos e incluso dar algún grito al que iba caminando por el sitio de subida, no éramos muchos, se te oía y se apartaban.
Llegamos a Colmenarejo sin incidentes destacables, de momento hemos podido hacer la subida de Río Chico sin problemas y a nuestro ritmo. Tras Colmenarejo rápidamente llegamos al primer avituallamiento, algo de fruta, agua y poco más.
Tras este primer avituallamiento iniciamos la bajada al río Aulencia, casi 4kms de bajada y me viene a la cabeza el tapón que se formó el año pasado, pero este año al llegar, apenas hay 5 ó 6 bikers pasando con la bici por las piedras. En ese momento tengo claro que voy a pasar, pero el biker que va delante de mí y que tiene la misma idea, me hace cambiar rápidamente de idea, cubre más de lo que parece, casi toda la rueda y le toca bajarse para terminar de atravesarlo. Iván viene detrás y él lo intenta con el mismo resultado que el anterior, por lo que me reafirmo en pasarlo por las piedras, no hay cola y paso de mojarme.
Atravesado el río Aulencia toca hacer la segunda subida del día dirección Valdemorillo, conocida como la cuesta de la muerte, o la cuesta imposible que decía el speaker en la salida. Desde luego nada más lejano a la realidad, es una subida de unos 3,5kms sin zonas de descanso y algunas rampas duras, en resumen, es una subida exigente, pero nada que le haga honor a sus adjetivos, gracias a Dios.
Tras la cuesta de la muerte, cogemos un senderito que nos llevará en dirección a la urbanización Puente la Sierra, cerca de Valdemorillo. El sendero no tiene nada de especial, pero después de tanta pista, pista y más pista se agradece. Al terminar el sendero y salir de la urbanización, nos encontramos con el segundo avituallamiento, ahora hay algo más de variedad, fruta, agua, bebida isotónica, geles y barritas energéticas (partidas por la mitad).
Tras el segundo avituallamiento llegamos a la bajada más larga y rápida del recorrido, casi 6,5kms de bajada donde ir a saco, y donde me llevé algún susto que otro ya que el terreno tiene arena y piedras sueltas que te la pueden liar en un momento.
Tras esta bajada, tomamos un sendero que sale a mano derecha para luego enlazar con un camino que nos llevará hasta Villanueva de la Cañada. En este punto perdía a Iván, nos encontramos con uno que iba empujando la bici porque había reventado la cubierta, y al levantar la cabeza había perdido de vista a Iván, estaba seguro de que iba delante ya que anda bastante bien y aceleré el ritmo para cogerle, pero no le volví a ver hasta la meta. En la meta me enteré que realmente estaba detrás, había tenido un bajón repentino y se había quedado atrás, cosa que yo no podía imaginarme ya que el tío anda como un demonio.
Llegados a Villanueva de la Cañada, tomamos el camino dirección Villanueva del Pardillo donde nos encontraremos el tercer avituallamiento con lo mismo que el anterior. Y desde aquí enfilaremos el camino que nos llevará hasta la subida de las avionetas, sin duda la subida más dura de la marcha. En este punto quiero hacer una mención especial al viento, durante toda la jornada el viento ha estado dando de cara o de lateral y haciendo la marcha bastante más dura de lo que es la marcha en sí, lo cual había quitado de mi cabeza mi reto personal de las 3h30min. En esta zona del aeródromo la intensidad del viento es especialmente alta, tanto que te hace ir con un desarrollo bastante mayor del que tendrías que llevar en este terreno de falso llano.

Intensidad del viento en el medidor del aeródromo
Tras capear como podemos el viento, llegamos a la subida de las avionetas. Desde el año pasado, con motivo del FBK 2010 no había vuelto a esta subida, y reconozco que la tenía “idealizada”. La subida es dura, muy dura, de 1,5kms con una pediente media del 9,5% y máxima del 17%, pero el problema es que tiene una única trazada en mucho puntos, piedras, sueltas, etc. A diferencia del año pasado, este año se pudo subir. Empecé detrás de un biker con el que subí el 80% de la subida hasta que se quedó pillado en una roca, pero el tío se quitó rápidamente del camino, y me dio un empujón cuando pasaba a su lado para ayudarme a recuperar el ritmo, mil gracias. Cuando llegué arriba las piernas literalmente me ardían. Tanto es así que la bajada que lleva hacia el canal la hice más despacio de lo normal para recuperar las sensaciones en las piernas.
Tras la bajada rápidamente llegamos al cuarto avituallamiento y al río Guadarrama. Mientras cogía algo de comida y bebida uno de los chavales que estaban allí le decía a otro biker que los primeros habían pasado hacía unos 45min aproximadamente, ya que ahora eran las 13:25h. En ese momento recordé mi propósito inicial de hacer la ruta en alrededor de 3h:30min – 3h:40min. He de reconocer, como he comentado anteriormente, que con el viento en contra había abandonado tal propósito casi desde la salida, pero viendo la hora que era y que apenas quedaban 7kms iba a intentar terminarlo en menos de 4h.
Con esa idea en la cabeza me hice los últimos kilómetros casi como si fueran los primeros para llegar al final a las 13h:50min, es decir, tras 3h50min. sobre la bicicleta.
Llegada Festibike
Como conclusiones de la ruta:
 - Tras comparar ambos tracks, las rutas del 2010 y 2011 son exactamente iguales.
- Ruta pistera en un 98% con tres subidas importartes pero sin dificultad técnica.

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