lunes, 3 de octubre de 2011

Maratón Sierra Norte 2011 - Marcha Larga (IBP 123)


Como he mencionado en varios post del blog, no soy muy pro marchas, principalmente por sus recorridos pisteros. Desde hace algún tiempo he oído hablar de dos marchas en particular que están un poco al margen de este tipo de recorridos pisteros, El Maratón de la Sierra Norte que es el que os cuento hoy, y la Ruta Imperial, que correré la semana que viene, en ambos casos en sus recorridos largos, 80kms y 70kms respectivamente.
Amanecer en El Berrueco
El día comienza pronto, a las 7:30am estoy en El Berrueco, donde el día nos recibe con fresquito 9ºC. He quedado con un grupo de Canyon-eros de Foromtb, para recoger los dorsales y en algunos casos conocernos, ya que simplemente nos conocemos por el "nick", pero hoy vamos a poner caras a esos "nicks". También se han apuntado Iván y Miguel a la ruta, por lo que el grupo de conocidos en la ruta es bastante amplio. Antes de salir ya estamos todos “agrupados”.


Grupo de Canyon-eros en el XI Maratón Sierra Norte

La marcha comienza con bastante puntualidad, a las 8:48am estamos arrancado. La salida es “neutralizada” hasta la salida de El Berrueco, pero la verdad es que poco o nada se nota la “neutralización”, desde el principio la gente sale rápido buscando buenas posiciones. Yo desde mi ignorancia pensaba que ir “neutralizado” era ir “de paseo”, pero desde luego hoy no ha sido así, o algunos pasean muy deprisa.

Embalse del Atazar

La salida de El Berrueco la hacemos por la M-127 y en pocos metros tomamos un camino a la derecha, momento en el que se crea el primer pequeño tapón hasta que cada uno encontramos nuestro sitio para encarar el camino. Este primer tramo, de poco más de 3kms, discurre alrededor del embalse de El Atazar, es un tramo con continuos sube-baja que sirve para que el grupo se baja estirando y cada uno pueda ir tomando sus posiciones.


Aquí estoy bajando
Dejamos atrás el embalse de El Atazar tras una subida de unos 2,5kms que termina con el primer sendero de la marcha en bajada, baja sin demasiada complicación donde lo único que puedes hacer es seguir la rueda del de delante.
Se suceden caminos y senderos, y de momento el ritmo es bueno, pero todo lo bueno se termina y llegamos al primer tapón del día, es una rampa dura bastante corta, y sinceramente creo que se puede subir montado, pero no hay posibilidad de intentarlo. Tras este primer tramo andado, bien es verdad que es corto y el tapón es breve, seguimos la marcha por más senderitos y llegamos a las primeras planchas de roca. La verdad es que este tipo de terreno me encanta y estoy empezando a sentirme muy a gusto en la bici, además no llevo mucha gente alrededor por lo que puedo bajar a mis anchas, y cuando alcanzas a alguien y le pides paso rápidamente se aparta.

Al poco llegamos al segundo tapón, bien es verdad que los tapones de esta marcha poco o nada tienen que ver con otras a las que he asistido, apenas 2min parado y andado de nuevo. Esta vez es por una bajada con una chorrera central profunda donde hay uno de la organización avisando, cuando me toca pasar me monto en la bici para bajarla aunque el de la organización me pide por favor que la baje andando. Ante tanta educación, no queda más remedio que hacerle caso, así que toca bajarla a pata.
Pasado este punto volvemos a retomar el ritmo, ahora llega una zona más de pistas con algún senderito de cuando en cuando, y alguna zona de roca en subida que te sigue haciendo bastante ameno el camino. En este punto ya no llevo gente detrás y pocos por deltante, más de una vez miro el GPS para ver si voy bien ya que llevamos poco trayecto para que la carrera vaya tan “rota”, pero es lo que tiene este tipo de terrenos.
Tras un sendero en bajada rápida llego a la altura de la primera chica que veo en la carrera, y única que ví en toda la carrera, Isa del club Mammouth y al final ganadora de la carrera femenina. Va con un chico del mismo club que la acompaña contantemente, entiendo que para que no decaiga mucho el ritmo y hacerlo más ameno. Con ellos, tras unos cuantos kilómetros rodando juntos, llegamos al primer avituallamiento, yo paro, pero ellos siguen, es la diferencia entre la forma de ver las marcha de unos y otros.

Bajada "el sifón"
Tras comer algo de fruta y frutos secos, retomo la marcha, y al poco tiempo llegamos una de las zonas más conocidas de la marcha el sifón. Primero llegará una bajada con piedra y surcos de unos 2,5kms bastante entretenida, puedes bajar fuerte pero con 100 ojos por el estado de la bajada. Al finalizar esta bajada llega sifón, el cuál es fácil identificar por su inclinación. Es una bajada de poco menos de 500m donde todo el mundo está bajando andando, bien es verdad que el terreno está muy seco y se hace si cabe más complicada, pero hay que probar, culo atrás y para abajo. En medio de la bajada hay uno de la organización que te recomienda por donde bajar, como soy el único que baja en ese momento le tengo en “exclusiva” conmigo. La verdad es que cuesta sujetar la bici, el terreno está tan seco que la rueda trasera no retiene nada por lo que tienes que ayudarte un poco con el freno delantero para tener la bici bajo control, aún a riesgo de pasarte y darte la “galleta”. Ya casi al final de la bajada me toca cruzar la bici y soltar el freno para no llevarme a uno que baja andado por el medio, que manía tienen algunos, lo que me hace irme campo atraviesa. Ahora a la inclinación de antes le sumo unas cuantas piedras que me hacen sudar la gota gorda para volver al camino y terminar de bajar el sifón. Sin duda el punto más complicado de la ruta hasta el momento.

Al llegar abajo se toma un camino de asfalto a mano derecha, y nada más empezar a rodar por este camino escucho una voz que me dice “buena bajada”, al mirar para atrás veo que era el chico de Mammouth que iba con Isabel. Le doy las gracias y sigo con ellos "chupando rueda" por este tramo asfaltado, aunque he de reconocer que me cuesta seguirles el ritmo, sobretodo en la parte final en subida. Haciendo un poco la goma llegamos a un desvío a mano izquierda donde tomaremos un sendero que nos llevará por debajo de la autopista A-1 hasta las inmediaciones de Cabanillas de la Sierra. Aquí volvemos a mi terreno por lo que les pillo de nuevo y llegamos juntos a los pies de Cabanillas, donde comenzará una larga subida de algo más de 6,5kms que nos llevará hasta La Cabrera.

Para mí desde este punto comienza la parte más bonita la ruta, incluso paisajísticamente hablando. Hasta ahora hemos tenido todo tipo de terrenos, pero ahora vamos a darnos un auténtico “atracón” de senderos y pasos técnicos.  Como he comentado, desde antes de llegar a la Cabrera, al atravesar la M-610 comienza el espectáculo, pero tiene su esplendor después del segundo avituallamiento.
La Cabrera
La Cabrera
 
En algunos puntos de la ruta tenía la sensación de estar por Hoyo de Manzanares, los tipos de senderos y pasos por roca me recuerdan mucho a Hoyo, esta zona de La Cabrera debe ser su hermana gemela, y cuando uno se siente como en casa se crece, y en esta zona de la Cabrera después del avituallamiento hay 3kms de enmarcar. Creo que toda la energía que pude tomar en el segundo avituallamiento me la dejé en estos 3kms porque iba a todo trapo, hasta que en una curva a derechas me encontré con unos escalones entre dos grandes rocas y una chica que decía “cuidado”, en ese breve espacio de tiempo no sabes cómo pero por tu cabeza pasan todas las opciones posibles, y saltar fue la opción elegida. La chica que estaba avisando del peligro se le escapo un grito, supongo que ante la sorpresa de mi reacción de saltar en lugar de frenar, pero una vez pasado creo que era la mejor manera de pasar esos escalones ya que la zona de aterrizaje estaba limpia y frenando lo mismo me habría dejado la crisma en alguna de las rocas 




















La zona continua con unas cuantas bajadas más, pero todo lo bueno tiene su fin y esto también, tras un giro a la izquierda llegamos a una pista y posteriormente a unos senderos donde en algunos puntos apenas se ve por donde tienes que seguir, son senderos muy estrechos, incluso uno de ellos parece que pasas por un tunes de plantas, espectacular. Terminamos los senderos y volvemos al camino, vamos junto a la N-I hasta llegar a un puente por donde la cruzaremos para encarar sin ninguna duda la subida más dura de la marcha, la subida al Celemín.
La subida arranca tras un desvío a izquierda, es de poco menos de 5,5kms con rampas de más del 20%. La subida se puede dividir en tres partes, al final de cada una tienes un pequeño “descanso”:
- La primera parte es de 1,5kms con una pendiente media 7,6% y máxima del 15%
- Parte intermedia, es la más larga y tendida, unos 2,5kms con una pendiente media 5,1% y máxima del 9,2%
- Parte final, de aproximadamente 1 km con una pendiente media del 12% y máxima del 21,8%.
Cima del Celemín
Tramo "descanso" Celemín

  


















Esta subida se afronta con 50kms en la mochila y la verdad es que se hace dura, se agarra poco a poco y terminas muy tocado al finalizarla, menos mal que después viene un descenso rápido de más de 2kms donde las piernas vuelven a recuperarse y al finalizar el descenso el cuarto avituallamiento. En este punto al bajar a tomar algo notaba pequeños tirones en los cuádriceps de la pierna, por lo que aproveché para estirar un poco y evitar problemas mayores más adelante.
Desde este avituallamiento, volveremos a retomar los senderos en continuos sube-baja donde la sensación de descanso no llega nunca, y para remate, llegaremos a la cuesta de la “gasolinera”, poco más de 1km con una pendiente media del 15% y suelo roto donde poner el pie a tierra supone terminar la cuesta andando, como le paso a un biker que iba delante de mí, y es que las fuerzas a estas alturas de carrera no nos sobraban a ninguno.

Tras la subida de la “gasolinera” llegamos de nuevo al puente sobre la N-1 por donde pasamos antes, pero ahora giraremos a la izquierda para bajar lo que acabamos de subir, un rápido descenso que nos llevará tras una curva a la derecha a “sendear” hasta la mismísima entrada a El Berrueco.

Bajada tras atravesar el puente (foto que me realiza el padre de Elias15)
Tras la llegada a meta, la agradable sorpresa de encontrarte un puesto donde dan platos de pasta y empanada a todos los participantes, bebida (incluida cerveza bien fresquita) y manguera para lavar la bici, en resumen, un perfecto final para sin duda la mejor maratón que he realizado hasta el momento, tanto por recorrido, como por organización, como por calidad humana de la gente, sin duda 100% recomendable y si la salud me lo permite, allí estaré el año que viene.

 









Como conclusiones de la ruta:
 - El mejor recorrido que he realizado en una maratón hasta la fecha, muy divertido con mucho sendero y zonas donde disfrutar al 100% de la bici.
- La marcha mejor organizada. Felicitaciones al Club Madroño por la magnífica organización donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle, incluidos los niños que marcaban en los puntos de control.
Track de la ruta:

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