Para hoy había planificado mi vuelta a Hoyo, ya que hacía algunas semanas que no rodaba por uno de mis lugares favoritos. Cogía esta ruta con especial ganas después del problema con el cambio en la ruta de “cuestas por Las Cuestas” y la finca privada, que me hicieron abortar la ruta de los Embalses e improvisar la de “las cuestas”.
A las 8:10am estaba en marcha en Hoyo, mi ruta empezaba desde la plaza del Ayuntamiento, no quería perder demasiado tiempo por pistas por lo que me fui directamente por la carretera de Hoyo hasta coger un desvío que sale a mano izquierda y que nos lleva por detrás de Hoyo. Esta zona la he realizado bastantes veces, es entretenida porque no es “pisteo” pero no tiene demasiada historia, pero viene bien de calentamiento para no entrar directamente en las zonas más complicadas. Este primer tramo termina en la Cañada de las Cañadas y Picazos, y la verdad es que no empecé nada bien, volvía con los problemas del cambio de ayer, aunque esta vez lo solucioné sobre la marcha y no me dio más problemas, y además notaba las piernas algo cargadas.
Desde aquí seguimos un caminito que nos lleva a subir por dos grandes rocas, es lo que yo llamo el “punto de encuentro”, ya que desde aquí empiezas a encontrar las zonas más divertidas de Hoyo. Al inicio del camino tenemos varias zonas de escalones y raíces que te hacen disfrutar sobre la bici, para llegar a una bajada en roca que según la ves parece imposible, pero tomada por el lado izquierdo se baja, no sin cierta dificultad. Pasado este punto más complicado, me toca decidir que ruta hago hoy, subir Peña Liendre por el lado del “tubo” (nunca la he subido por este lado), o irme a Peña del Águila. Quería probar a subir por donde bajamos la última vez, nos pareció más sencillo (la única vez que subimos Peña del Águila nos tocó poner pie en tierra en la subida ya que era imposible subir por la cantidad de arena suelta y piedra que había).
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| Arroyo de Peña Herrera |
Finalmente decido probar Peña del Águila, ahora estoy fenomenal de piernas y tengo la espinita clavada con la Peña del Águila, y esto del MTB entre otras cosas es plantearte retos. Así que para ir hacia Peña del Águila decido pasar por la cascada del Covacho, por lo que hacemos un rápido descenso hasta la cascada, una vez llegado a la cascada me llama la atención que el caudal de agua ha bajado bastante desde la última vez que estuve por aquí.
Cruzamos el arroyo de Peña Herrera, el de la cascada, y toca subir por una gran roca que hace las veces de camino. Una vez arriba continuamos el camino hasta el próximo cruce, donde giraremos a mano derecha. Este camino es el mismo camino por el que se va hacia Peña Liendre o Villalba, iremos por él escasamente 1km en constante subida hasta que tomamos la desviación de la subida a la Peña del Águila.
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| Subida por roca |
Según tomamos el desvío tenemos un falso llano de poco más de 200m, donde de frente ves el camino que tienes por delante, y la verdad es que te entran ganas de darte la vuelta, pero como decía antes, ese es el reto, así que vamos a por él.
La subida a Peña del Águila por este lado tiene poco más de 2km, con una pendiente media del 10,6% y máxima del 20,7%, la subida es dura, bastante más que Peña Liendre, pero por este lado es “posible” aunque requiere un importante esfuerzo. La subida tiene 3 puntos de poner pie en tierra, tienes que “subir el escalón” y volver a montarte, el tramo que tienes que hacer a pie es de escasamente 3m, lo que supone subir un escalón de más de un metro en roca. El tercero de estos “poner pié a tierra” es “posible” (en los otros dos no hay opción), yo lo intenté aunque di con mi humanidad en tierra, aunque sinceramente creo que fue por el cansancio de toda la subida, si en lugar de estar al final, estuviese mas al principio lo habría realizado.
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| Subida Peña del Águila |
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| "Escalón" en subida |
Una vez arriba, clavé mi banderita de “terreno conquistado”, la satisfacción de haber subido Peña del Águila podía con el cansancio que tenía en ese momento. Una vez arriba, y al comienzo del descenso, vi dos caminos que salen a mano izquierda, realmente más que caminos son senderos creados por motos, pero que en algún momento investigaré para ver donde me llevan, yo creo que alguno es posible que conecte con Peña Liendre.
El descenso por este lado es bastante complicado por la gran cantidad de piedra y arena suelta, el terreno está totalmente roto del paso de la motos. El sendero es muy estrecho con arbustos altos a ambos lados por lo que no tienes muchas posibilidades de trazada, toca bajar y sortear lo que te encuentres de la mejor manera posible, teniendo la sensación de que en cualquier momento puedes irte contra un arbusto. Una vez abajo, la adrenalina te sale por las orejas y la sensación es fantástica, después de la tensión de la bajada llega la calma, y esa calma se traduce en bienestar. La bajada es de más de 3,5kms con una pendiente media del -12% y máxima del -22,9%, y la bajada termina en el inicio de la subida a Peña Liendre.Una vez abajo las piernas han vuelto a la vida, arriba no daba un duro por ellas, por lo que sigo la ruta dirección La Berzosa, hasta que tomo un senderito en bajada que me encanta, lo descubrí con Atiazarap, y desde entonces siempre que estoy por aquí es por donde regreso. Es un sendero estrecho en bajada, con muchas curvas, la mayoría ciegas porque las tapan los arbustos, en el que pasas un buen rato mientras das pedales cuesta abajo para coger más velocidad y disfrutarlo al máximo. Al final de este sendero toca volver a subir, para volver a bajar dirección a la Berzosa, terreno rompe piernas total.
Una vez en la Berzosa y viendo que me encontraba bastante bien, decidí completar la ruta por algunas zonas que no había pisado desde hace bastante tiempo, me refiero al terreno comprendido entre la Berzosa y la M-608, en esta zona pasé por tramos realmente muy muy divertidos, tanto en bajada como en subida que me hicieron por momentos pensar que era más una cabra montesa que un ciclista, que bien me lo estaba pasando.
Llegando a la M-608 tocaba otro momento de decisión, regresar por la carretera a Hoyo, opción que descarté al momento para no “ensuciar la ruta”, ir hacia el Berzalejo y por caminos hacia Hoyo, aunque esa zona no me llamaba demasiado, o volver desde aquí a Hoyo improvisando caminos siguiendo el GPS, y esta última es la opción que decidí, improvisar.
Y cuando el día está de cara, las cosas salen bien, más piedras, senderos, raíces … en resumen más diversión, que terminó en la misma entrada a Hoyo, ni aposta lo hubieses calculado mejor. Llegué al coche encantado con la ruta, y lo bien que me lo había pasado, ruta que tiene zonas muy técnicas, tramos duros como la subida a Peña del Águila y un constante sube baja que no da descanso, pero sobretodo que asegura la diversión a quien la realice. Sigo con mi eslogan “Hoyo no falla”.
Como conclusiones de la ruta:
- Ruta muy divertida, con mucho sendero y zonas técnicas, algunas bastantes complicadas. La subida a Peña del Águila es bastante dura.
- Peña del Águila se puede subir en bici por este lado, y recomiendo bajarlo por el mismo, es mucho más divertida la bajada por el lado por el que se sube, por el otro lado el terreno está totalmente “suelto” por el paso de las motos
Perfil de la ruta:
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